Israel está estudiando de qué forma responderá al ataque con más de 200 misiles balísticos lanzados por Irán este martes por la noche, que aunque mayoritariamente fueron interceptados por los sistemas de defensa, en algunos casos impactaron contra infraestructura militar, aunque sin producir grandes daños. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ya avisó de que Irán "pagará" este ataque, y este miércoles se ha reunido con las principales autoridades de seguridad del país para evaluar las posibles represalias. El jefe del Estado Mayor del ejército, Herzi Halevi, presente en la reunión, ha publicado un mensaje de vídeo desde una base aérea para demostrar que esta no ha quedado estropeada por los misiles, y ha aprovechado para lanzar una advertencia que se puede interpretar también como un adelanto: "Sabemos cómo localizar objetivos importantes, sabemos cómo atacar con precisión y fuerza. (...) Tenemos las capacidades para atacar cualquier punto en Oriente Medio. Y aquellos enemigos que todavía no lo han entendido, lo entenderán pronto".

🟡 Cómo funcionan los misiles balísticos lanzados por Irán y por qué son difíciles de interceptar
 

Solo hay que ir cinco meses atrás para encontrar un precedente, cuando Irán atacó con 300 misiles a Israel en respuesta por un bombardeo israelí anterior contra el consulado iraní en Damasco, que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní. En aquella ocasión, Israel también prometió una respuesta a la agresión, amenaza que consumó unos días más tarde con un ataque con misiles en la provincia de Esfahan, donde está ubicada Natanz, una de las instalaciones nucleares del país, que no sufrió daños. Fuentes israelíes explicaron posteriormente que el objetivo de este ataque había sido demostrar en Teherán que tienen capacidad de atacar el centro del país. Desde abril, sin embargo, el conflicto en el Oriente Medio ha ido escalando, y no parece probable que Israel vuelva a optar por una respuesta moderada.

Los tres posibles objetivos de Israel en Irán

En este contexto, varios medios internacionales señalan tres posibles objetivos de Israel: infraestructura militar, la economía o instalaciones nucleares. La primera opción puede incluir bases militares, centros de control o de almacenaje, los sistemas de defensa aéreos, infraestructuras de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) e incluso el asesinato de individuos implicados en el programa de misiles iraní, según apuntan la BBC y Axios. Si el objetivo fuera desestabilizar la economía, Israel podría optar por golpear plantas petroquímicas o centrales eléctricas, hecho que provocaría un gran estruendo en el país. The Times of Israel, citando fuentes israelíes anónimas, apunta a esta opción como la más probable. Finalmente, la última opción, la más fuerte, implicaría atacar infraestructuras nucleares. Israel podría llevar a cabo este ataque con bombardeos o bien con una operación clandestina.

Antes de decantarse hacia una de estas tres posibilidades, Israel tendrá que valorar también cuál puede ser la respuesta de Irán, que después del lanzamiento de misiles considera que el contador está a cero. "Nuestra acción ha concluido a menos que el régimen israelí decida incitar nuevas represalias", advirtió el ministro iraní de Exteriores, Abbàs Araqchi. Este miércoles, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, ha reiterado que si Israel vuelve a atacarles, responderán "con más fuerza y severidad". Por otra parte, Israel también consultará las opciones con aliados como los Estados Unidos. En este sentido, el presidente de los EE.UU., Joe Biden, ha rechazado un ataque contra el programa nuclear de Irán. "La respuesta es no", ha dicho a preguntas de la prensa, y ha instado a Israel a escoger una respuesta "proporcionada".