El 35% de los marroquíes se han planteado emigrar y, de estos, más de la mitad —un 53%— estaría dispuesto a hacerlo de manera ilegal, según revela una encuesta del Barómetro Árabe, una red de investigación formada por académicos del mundo árabe y los EE.UU. Concretamente, el 55% de los marroquíes de 18 a 29 años dice que ha pensado en emigrar, una cifra que baja hasta el 24% en el caso de los ciudadanos de más de 30 años. También es más habitual entre hombres, los que tienen más dificultades económicas y los que tienen estudios universitarios. Más de la mitad de los posibles migrantes en Marruecos dice que se iría del país aunque no tuviera los documentos necesarios para poder hacerlo. Una afirmación que es más común entre los más pobres (64%), los hombres (62%) y los que tienen un grado de estudios más bajo (58%). Los resultados de la encuesta se han presentado este viernes en una conferencia a Salé, ciudad vecina de Rabat, por el Barómetro Árabe en colaboración con el Instituto Marroquí de Análisis de Políticas (MIPA).

El 40% de los marroquíes que no pueden cubrir sus gastos se plantean marcharse del país, mientras que la cifra baja al 29% entre los más acomodados. Las razones económicas son el principal motivo para querer emigrar (45%), especialmente entre los marroquíes con un nivel socioeconómico bajo; seguidas de las oportunidades educativas (18%); que atraen aquellos con estudios universitarios, la corrupción en el país (15%), las razones políticas (13%) y reunirse con la familia (11%). La intención de emigrar es más común entre los hombres que entre las mujeres por un margen de 20 puntos. Con respecto al destino preferido en caso de que se marcharan, en primer lugar están los Estados Unidos (26%), seguidos de cerca por Francia y Canadá (23%), España e Italia (22%) y Alemania (19%).

La encuesta, que se hizo entre diciembre de 2023 y enero del 2024 con entrevistas a más de 2.000 ciudadanos marroquíes de varias regiones, también recoge la percepción de los marroquíes sobre otros temas, como la corrupción, los servicios y el gasto público, la preocupación por el cambio climático, o las cuestiones de género. Así, los marroquíes creen que el gobierno tiene que subir sobre todo los gastos en educación (un 23% lo considera) y sanidad (un 21%), y tres cuartas partes de la población (74%) afirma que la corrupción prevalece en las instituciones estatales en gran medida o en una medida media. La encuesta también refleja la situación económica en el país, y destaca que un 63% de los encuestados reconoce que se quedó sin comida o sin dinero para comprar en los últimos días, una cifra que supone un aumento drástico con respecto a los datos del año anterior, cuando tan solo un 36% lo reconoció.