Hamás ha mantenido una campaña de presión psicológica hacia Israel a través de los 251 rehenes que capturó en el ataque del 7 de octubre del 2023, que se intensificó durante la primera fase de la tregua en Gaza, tanto con vídeos de cautivos pidiendo el final de la guerra como con ceremonias al liberarlos. Poco después de entregar a los últimos seis rehenes con vida previstos para la primera fase de la tregua, Hamás compartió un vídeo a manera de ultimátum' delante de la segunda: dos cautivos cuya liberación depende de que el acuerdo de alto el fuego continúe, Evyatar David y Guy Gilboa-Dalal, veían cómo liberaban a otros rehenes. "Netanyahu, has acabado con nosotros", dice a la grabación uno pálido y ojeroso Guy Gilboa-Dalal (22 años) "negocia como tiene que ser, firma un acuerdo y pone fin a eso", añade suplicando en la cámara.

"Bolsitas regalo" y certificados: curiosidades de los intercambios entre Hamás e Israel

 

¿Por qué son tan desiguales los intercambios de rehenes y prisioneros de Israel y Hamás?

 

Uno de objetivos de Israel con la guerra en Gaza era recuperar los secuestrados. Casi año y medio después, 59 siguen en la Franja, a la espera de una segunda fase del alto el fuego, cuyas negociaciones están estancadas entre la demanda de Israel de extender la primera y la negativa frontal de los islamistas, que exigen cumplir el acuerdo original. El otro objetivo era acabar con Hamás. Y hay que destacar que el nuevo jefe del ejército israelí, Eyal Zamir, exponía este miércoles que Hamás todavía no ha sido derrotado.

Durante las entregas de rehenes, Hamás buscó desmontar otro de los objetivos de Israel: poner fin al grupo islamista y que Gaza ya no suponga una amenaza. Centenares de milicianos se exhibían al lado del escenario donde pasaban los cautivos cargando armas y equipos arrebatados al ejército israelí. Con ellos, los andamios estaban forrados con pancartas con mensajes como "Nosotros somos el próximo día", en alusión a las declaraciones de las autoridades israelíes sobre que el grupo no podía formar parte del 'día después' de Gaza después de la guerra. También había pancartas contra Netanyahu. Hay que poner de manifiesto las bolsas regalo que los daban a los liberados con certificados de cautividad.

Las muestras de abuso psicológico y físico contra los rehenes son otro de los pilares de la estrategia de Hamás. Al final de la primera fase, los familiares de los rehenes pasaron a exigir al gobierno un acuerdo sobre Gaza que los lleve "inmediatamente" y "sin fases", alegando que el tiempo se agota para los cautivos.

Los intercambios desiguales de Hamás

Si viene ya resuenan como habituales estos intercambios, a nadie se le escapa que los intercambios de un lado y el otro son bastante desiguales. Los gobiernos israelíes llevan mucho tiempo decidido a recuperar los civiles y soldados capturados, incluidos los muertos, incluso a un coste muy alto. Los términos de estos intercambios a menudo han suscitado duras críticas a escala nacional, como pasó con un acuerdo de liberación de rehenes noviembre del 2023 –parte de un alto el fuego anterior– dentro de la coalición gobernante de Israel.

El intercambio de rehenes civiles por prisioneros, incluidos algunos de los cuales Israel ha acusado de terrorismo, también ha provocado la ira de algunos israelíes. En un comunicado en que celebraba la liberación de los rehenes, un portavoz militar israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, también dejaba ver parte de esta frustración subyacente, diciendo que el intercambio más reciente no era "un verdadero intercambio de igual a igual".

Miembros de Hamás han dicho que uno de los objetivos del atentado del grupo del 7 de octubre del 2023 en Israel era conseguir la liberación de algunos de los millares de palestinos encarcelados en Israel, muchos de ellos acusados de violencia contra soldados y civiles israelíes. Muchos palestinos afirman que esta violencia es una resistencia legítima la ocupación israelí de Cisjordania durante décadas y a las campañas militares repetidas en Gaza. Y muchos critican también el sistema de justicia israelí, diciendo que encarcela falsamente a algunos palestinos, incluidos mujeres y niños. Durante la última pausa de la guerra, en noviembre del 2023, Israel liberó 240 presos y detenidos palestinos a cambio de rehenes. La mayoría de los presos liberados no habían sido condenados por ningún delito, y casi la mitad eran menores de 18 años.

Muchos palestinos son procesados en tribunales militares israelíes, que los juzgan en Cisjordania, ocupada por Israel. Casi todos los palestinos que son juzgados en los tribunales militares son condenados. Pero muchos prisioneros palestinos ni siquiera son juzgados. En lugar de eso, Israel los detiene indefinidamente sin cargos y basándose en pruebas secretas, en aquello que se denomina detención administrativa.

¿Qué suponen estos intercambios desiguales?

Un artículo publicado en el portal Emory Business explora los costes ocultos asociados a los intercambios de prisioneros, centrándose en la dinámica en "conseguir más por menos" en este tipo de pactos. Aunque parece que los intercambios con una amplia desproporción, como conseguir a más prisioneros por un número menor del contrario, pueden ser beneficiosos desde un punto de vista estratégico, también pueden tener consecuencias imprevistas. Estas diferencias pueden afectar a la percepción social y política de las partes involucradas, afectando a las relaciones entre naciones y el valor que se atribuye a la vida humana.

El fenómeno del intercambio desigual, destaca el artículo, puede crear la percepción que las vidas de ciertos grupos tienen menos valor que otros. Según los estudios de investigación incluidos en el artículo, cuando un grupo obtiene más prisioneros de lo que originalmente se habría considerado justo, puede surgir un sentimiento generalizado de menosprecio hacia el grupo que recibe más. Esta dinámica puede llevar a una deshumanización de este grupo, que es vista como menos valiosa, generando una espiral de conflicto y violencia.