ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
Lo habían definido como el infierno. Después de muchas semanas, ha acabado el asedio de Azovstal. El ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigú, ha anunciado este viernes la completa rendición de los últimos 531 defensores de la acería y ha informado el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre "el fin de la operación y la completa liberación de la planta y de la ciudad de Mariúpol". Entre los últimos combatientes figuran los comandantes del ultranacionalista batallón ucraniano Azov, que Moscú tilda de "criminales de guerra".
La toma de Azovstal en particular y de Mariúpol en general estaba marcada en rojo por los generales rusos desde el inicio de la invasión, ya que es la clave para la apertura de un corredor terrestre con la anexionada península ucraniana de Crimea. Con la rendición completa de los últimos defensores, Rusia podrá centrarse en conquistar todo el Donbás. Para conseguir la victoria, las tropas invasoras han ejercido un nivel de brutalidad que ha sido denunciado por muchas organizaciones de derechos humanos. Más de la mitad de los edificios de la ciudad han quedado en escombros, mientras que la cifra de muertes en el asedio de Mariúpol puede ser de varios millares. En este sentido, Kyiv acusa a Moscú de intentar borrar todas las huellas de las atrocidades cometidas por los soldados rusos en la ciudad de casi medio millón de habitantes.
El futuro de los combatientes de la acería
Respecto de la rendición total de Azovstal, el general Ígor Konashénkov ha explicado que el comandante del ultraderechista batallón Azov ha sido evacuado en un vehículo blindado. No ha precisado el nombre, pero probablemente se refería a Denís Prokorenko. Prokorenko ha difundido un vídeo esta mañana en la cual confiaba en el hecho de que los últimos defensores de la acería sean intercambiados por prisioneros de guerra rusos. Pero políticos rusos como el presidente de la Duma, Viatxeslav Volodin, han abogado para que los combatientes ucranianos de ultraderecha sean juzgados en territorio ruso por crímenes de guerra en el Donbás. Además, el batallón Azov podría ser declarado organización terrorista en Rusia. Konashénkov no ha detallado el destino de los soldados ucranianos, aunque hay que saber que anteriormente una parte de los defensores de Azovstal fue trasladada a territorio ruso y otra en la zona controlada por las milicias prorrusas de Donetsk.
Se han entregado un total de 2.439 combatientes ucranianos desde el domingo, la mayoría de los cuales son miembros del batallón paramilitar Azov. Sin embargo, entre los defensores de la acería también había militares. "Hoy, 20 de mayo, se ha entregado el último grupo con 531 combatientes", ha anunciado el general ruso. Por su parte, el ministro de Defensa había informado esta mañana que también se han evacuado a 177 civiles de que han vivido varias semanas en las catacumbas de la planta de Mariúpol, donde se habían refugiado centenares de heridos. Entre estas 177 personas hay 85 mujeres y 47 niños y niñas.
Destruir completamente la planta
Putin canceló el pasado 21 de abril el orden de asediar Azovstal con el fin de salvar las vidas de las tropas rusas y las milicias separatistas, con la condición que no pasara "ni una mosca". No obstante, Kyiv denunció que las fuerzas rusas siguieron atacando la planta hasta esta semana. Ahora, los separatistas prorrusos de Donetsk proponen destruir la histórica planta construida por las autoridades soviéticas y el propietario de la cual es el hombre más rico de Ucrania, Rinat Ajmétov.
Hace unos días que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ordenó los defensores de Azovstal que se rindieran porque "Ucrania necesita a sus héroes vivos". Las parejas y familiares de los defensores de la acería llegaron a dirigirse tanto al papa Francisco como a los presidentes de China y Turquía para que hicieran de mediadores en su liberación.