55 militares ucranianos llegaron el pasado 16 de febrero la base militar de San Gregorio, en Zaragoza, para formarse en el manejo de los tanques Leopard. Desde entonces, han trabajado sin descanso en jornadas de 12 horas: de ocho de la mañana a ocho de la noche. El Leopard 2A4 es el carro de combate que el Gobierno prometió que enviaría a Ucrania, de momento el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a Kyiv confirmó el envío de seis Leopard, y abría la puerta a enviar cuatro más. Esta semana la formación de los militares ucranianos, 40 tripulantes y 15 mecánicos, acaba en España, y según ha informado el Ministerio de Defensa, está previsto que vuelen a Polonia el miércoles para empezar el camino de retorno a Ucrania y a la línea del frente.
12 horas al día, 7 días a la semana
Durante este mes, los 55 hombres, de entre 21 y 60 años, se han entrenado durante 12 horas al día, seis días a la semana, en una base militar española en Zaragoza. Los militares se han estado formando con estos carros de combate y también con simuladores y clases teóricas. Los sábados solo entrenaban por las mañanas, según detalló el capitán Contreras este lunes durante una visita a la base militar, que no quiso dar su nombre de pila, que ha sido al frente de la unidad militar que ha entrenado a los soldados ucranianos. "Tienen mucha motivación, muchas ganas de aprender, y ganas de volver y contribuir a la defensa de su país", explicó este lunes al capitán Contreras. "Aunque los carros de combate son diferentes, hay muchos sistemas que coinciden, y eso ha facilitado mucho las cosas", amó al capitán Contreras. En este sentido, aseguró que los soldados volverán a Ucrania "con un conocimiento muy aceptable" del Leopard 2A4. Durante la visita a las instalaciones, pero no se permitió hablar con ninguno de los soldados ucranianos, así como tampoco se podía grabar la cara de cabeza de ellos.
Formación intensiva
La formación de los soldados ha sido a cargo de una treintena de efectivos españoles que se han trasladado desde Melilla y también se ha contado con la traducción de una decena de traductores para poder comunicarse con los ucranianos. Para la formación completa de los soldados, se ha impartido clases teóricas, a pesar de que "la menos posible" porque "ellos prefieren la práctica". Contreras explicó que "se han centrado en aprender y preguntar dudas cada día para irse con el conocimiento mayor posible del vehículo". La principal diferencia entre el Leopard A4 y los carros ucranianos es que el cargador en sus tanques es automático y la capacidad de los vehículos españoles es, en general, mayor, con tecnología como las cámaras térmicas.
"Les estamos intentando transmitir todo el que sabemos de táctica para que ellos puedan adaptarse y escoger lo que mejor les venga en cada situación", detalló Contreras. En los ejercicios participa la 'Unidad Enemigos', militares españoles que simulan ser el enemigo para dar más realismo a las prácticas de los ucranianos. Esta unidad es "fundamental" para que "si no hay nadie enfrente, pierde un poco de sentido y así se meten más en el papel", indicó el capitán.