El Partido Nacional Escocés (SNP) y los Verdes han sellado un acuerdo de gobernabilidad que incluye la convocatoria de un nuevo referéndum de independencia durante esta legislatura, preferentemente antes de finales de 2023. Este pacto, que aunque no será una "coalición" en el sentido más estricto de la palabra como ha reconocido Nicola Sturgeon (primera ministra de Escocia), sí que contempla que, por primera vez en la historia del gobierno del territorio escocés, habrá dos personas de los Verdes que se incorporarán en posiciones 'júnior' al ejecutivo. Este cargo equivale a lo que en Catalunya se corresponde a una secretaría general de una conselleria o departamento.
Con este acuerdo entre el SNP y la formación verde, Sturgeon ha considerado que ahora "se hace más difícil, de hecho imposible, que de acuerdo con la democracia un gobierno británico se resista al derecho de los escoceses a decidir su futuro", en referencia a la celebración de un nuevo referéndum sobre la independencia escocesa.
Este pacto que han alcanzado ambos partidos también contempla puntos en común en materia de transición ecológica, vivienda, transporte, el impulso de algunas leyes de varias cuestiones o el compromiso de aprobar los presupuestos. Los Verdes someterán a consulta a la militancia la ratificación de este acuerdo el próximo 28 de agosto. Los dos partidos contemplan que este pacto para trabajar juntos suponga ofrecer "un liderazgo efectivo y responsable en Escocia".
Mayoría en el Parlamento
El Scottish National Party revalidó la victoria en los comicios celebrados el pasado 6 de mayo, consiguiendo el 47,7% de los votos y manteniendo la hegemonía del independentismo. El partido Alba del ex primer ministro escocés Alex Salmond quedó fuera de la cámara con menos del 1,5% de los sufragios. En todo caso, con respecto al SNP, se quedó a un escaño de la mayoría absoluta, consiguiendo una representación de 64 diputados.
Poco después de las elecciones, Nicola Sturgeon ya anunció que iniciaba contactos con los ecologistas para tratar de llegar a un entendimiento y a un "acuerdo de colaboración". La suma entre el SNP y los Verdes llega a los 72 escaños, siete más de los que hace falta para tener mayoría absoluta.
Londres empieza a abrir la puerta
A principios de este mes de agosto, el ministro del Gabinete del Reino Unido, Michael Gove, expresaba en una entrevista en el Sunday Mail que "si hay una voluntad consolidada de la población de Escocia" con el referéndum, el gobierno británico no se opondrá indefinidamente y habrá uno. Sin embargo, el ministro que forma parte del gabinete de Boris Johnson afirmaba que no lo ve "apropiado" y calificaba esta posible consulta de "distracción". Sea como sea, estas declaraciones suponen un giro que, hasta ahora, no había manifestado nadie desde el ejecutivo de Londres, que se había mostrado reticente a autorizar un segundo referéndum.