El ataque al hospital Al-Ahli, en la parte central de la Franja de Gaza, provocó este martes la muerte de centenares de civiles, de los cuales ni Hamás ni Israel quieren hacerse responsables. Un día más tarde, los dos bandos de este conflicto bélico se acusan mutuamente de haber provocado esta masacre y defienden su inocencia, en una lucha que implica ganar el relato de la guerra a ojos del mundo. Repasamos los hechos y qué se sabe de la autoría del ataque.

🔴 Guerra entre Israel y Hamás, DIRECTO | Última hora del conflicto y el balance de muertos
 

Inmediatamente después de producirse la explosión que impactó en el hospital, Hamás y la Autoridad Nacional Palestina (ANP), apuntaron a Israel como responsable, acusándolo de haber cometido un "crimen de guerra". Después de dos horas de silencio, el ejército israelí publicó un breve comunicado en el cual afirmaba que el lanzamiento fallido de un cohete de la Yihad Islámica Palestina había provocado la explosión en el hospital.

Israel publica nueva información para demostrar el origen del ataque

Este miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel han seguido compartiendo información para demostrar su inocencia y la responsabilidad de la Yihad. Primero, han publicado un vídeo grabado por un dron sobre la zona del hospital para mostrar que el edificio no está destruido, y que la peor parte de la explosión se produjo en el aparcamiento que hay cerca, donde varios coches quedaron calcinados. "No hubo un impacto directo en el hospital. No hay daños estructurales en el edificio, las paredes están enteras, no hay cráter y no hay daños excepto en el aparcamiento", ha afirmado el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, que ha reiterado las acusaciones hacia la Yihad Islámica. Israel ha afirmado que este grupo terrorista lanzó una decena de cohetes desde un cementerio próximo al hospital, y que uno de estos se desvió y cayó cerca.

Vídeo publicado por las FDI de la zona del hospital tras el ataque.

Hagari también ha explicado que la inteligencia israelí había interceptado conversaciones entre milicianos de Hamás que reconocían que el misil era de ellos. Una conversación que las FDI han hecho pública poco después, y donde se puede escuchar a dos hombres que hablan sobre la caída de este cohete. "¿Es nuestro?", pregunta uno, y el otro responde "parece que sí", y explica que la metralla que se ha encontrado es diferente de la que dejan los cohetes israelíes.

La Yihad Islámica defiende que no lanza misiles desde instalaciones públicas, e Israel responde

A pesar de las pruebas aportadas por Israel, la Yihad Islámica, el segundo grupo con más potencial militar en Gaza después de Hamás, ha insistido en su inocencia y ha mantenido la acusación contra Israel. "Las acusaciones promovidas por el enemigo son falsas e infundadas", ha afirmado en un comunicado. Así, ha asegurado que la Yihad "no utiliza lugares de culto o instalaciones públicas como puestos militares para almacenar armas o lanzar misiles".

Ante esta nueva acusación, Israel ha publicado un nuevo comunicado en el cual afirma que los lanzamientos fallidos desde la Franja de Gaza han ido en aumento, y en contra de lo que ha afirmado la Yihad, ha asegurado que los lanzamientos se hacen desde "recintos adyacentes a edificios que contienen poblaciones civiles como hospitales, escuelas de la ONU, mezquitas, restaurantes, edificios diplomáticos y hoteles".

La magnitud de la destrucción que denuncia Hamás, en duda

La Yihad también ha apuntado que "el peso y el ángulo de la caída de la bomba y la magnitud de la destrucción" son pruebas "documentadas" que confirman que fue un "bombardeo aéreo desde un avión de combate". No obstante, las fotografías de la zona del ataque, muestran que los edificios próximos al hospital se encuentran intactos, y el posible cráter, situado en el aparcamiento, tiene un diámetro y una profundidad incompatible con los misiles habituales de Israel.

Imagen del cráter provocado por el impacto del mísil a las afueras del hospital Al-Ahli. Foto: Mohammed Saber / EFE

La Autoridad Nacional Palestina todavía ha sacado una nueva carta para mantener la acusación contra Israel. El ministro de Exteriores, Riad Malki, ha asegurado que el ejército israelí ya había bombardeado el día anterior el mismo hospital a modo de "advertencia" a fin de que desalojaran la instalación sanitaria. Una advertencia que, presuntamente, Israel había trasladado a los médicos del centro. Por todo ello, Malki ha insistido en que "el bombardeo israelí fue deliberado".

Estados Unidos avala la versión de Israel

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que este miércoles se ha reunido en Israel con su homólogo, Benjamin Netanyahu, ha dado apoyo a la versión israelí de los hechos. "Según lo que he visto, parece que ha sido la otra parte", ha afirmado Biden este miércoles por la mañana. Más tarde, al ser preguntado qué es lo que lo hacía estar tan seguro, el presidente estadounidense ha explicado que han sido "los datos del Departamento de Defensa" de los EE.UU.

En la fotografía principal, vista general del lugar del ataque, donde se ve la destrucción en la zona exterior, y el edificio del hospital detrás.