El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado reanudar la construcción del muro en la frontera con la ciudad mexicana de Tijuana. Las obras han estado paralizadas durante los últimos ocho meses por orden del antecesor del magnate, Joe Biden, el cual suspendió las tareas en el suroeste del país. La agencia EFE ha podido constatar que desde el primer día del republicano al frente del ejecutivo norteamericano, el pasado 20 de enero, se han observado trabajadores de la construcción en la zona de la playa, donde justamente la valla metálica desemboca en el océano Pacífico.
Daniel Watman, director de programas del Parque de la Amistad en Tijuana, ha revelado a EFE que el día del segundo juramento de Trump los operarios empezaron a ampliar el muro desde las siete de la mañana. "Lo que no sabemos es de dónde han sacado los fondos, porque las autoridades decían que no había", ha declarado el activista, el cual ha seguido muy de cerca el proyecto del republicano.
Construction workers at Playas de Tijuana #borderwall continue to take down the last segment of temporary fencing & add new 30-foot fence panels along the wall dividing the United States & Mexico at the Tijuana-San Diego border on Thursday. (Carlos Moreno for @SipaUSA via @AP) pic.twitter.com/DEny3HnYLu
— Carlos A. Moreno (@CarlosAMoreno) January 31, 2025
Las operaciones en áreas específicas del suroeste de los Estados Unidos se enmarcan en el plan de acción y contención de migrantes que ha llevado a Trump a una segunda estancia como inquilino en la Casa Blanca. La hostilidad hacia la inmigración ha sido uno de los puntos claves de la campaña electoral del magnate. El presidente ha dejado bien claro en reiteradas ocasiones que su intención es evitar el ingreso de indocumentados hacia su país. En este sentido, Watman ha subrayado que el republicano "utiliza una retórica para que la gente se enfade" y así estén más abiertos a aceptar la existencia de un muro entre los Estados Unidos y México. El activista ha destacado que la intención real de Trump a la hora de impulsar estas operaciones es beneficiar a "una industria que genera mucho dinero para mucha gente y no protege a nadie".
Por otro lado, la construcción de otra parte del muro en el sector de El Paso, en el estado de Tejas, ha empezado oficialmente. Así lo ha confirmado el periodista especializado en temas fronterizos, Anthony Aguero en un vídeo publicado en la red social X donde asegura que se están llevando a cabo las operaciones. El reportero conservador ha dicho que "las construcciones son masivas y hay decenas y decenas de trabajadores que aseguran la frontera sur". Las imágenes muestran a varios operarios y máquinas pesadas.
🚨 Breaking News : El Paso Border Wall Construction has officially begun. pic.twitter.com/b2CwPhEzlo
— Anthony Aguero Live �������� (@AgueroForTexas) January 25, 2025
Un muro mucho más caro
Trump defendió unas semanas antes de jurar el cargo por segunda vez la necesidad de continuar con la construcción, a pesar del aumento de los costes en comparación con su primer mandato, entre el 2017 y el 2021. Desde su residencia de lujo en Mar-a-Lago, en Florida, el magnate explicó que el proyecto incluye ahora materiales como el acero o el hormigón reforzado, los cuales hacen que sea "un proceso muy caro, un muro muy caro." Asimismo, el mandatario destacó que las mejoras tecnológicas en la industria de la construcción permiten utilizar cemento más resistente y barras de refuerzo para asegurar una durabilidad mayor del muro. El presidente mencionó que los cálculos se han disparado, con costes adicionales en comparación con los tramos ya levantados. "La industria de la construcción ha cambiado mucho desde que iniciamos este proyecto", explicó, señalando que el uso de materiales más robustos incrementa el gasto. Además, Trump criticó duramente a la administración de Biden por supuestamente haber vendido materiales destinados al muro fronterizo.
Durante su primera presidencia, Trump puso en marcha la construcción del muro en la frontera con México que, nueve años más tarde, se ha demostrado ineficiente. No ha disminuido ni la entrada de drogas ni la llegada de inmigrantes. Tampoco ayudó que Biden asegurara que bajo su mandato no se construiría "ni un centímetro de muro". Está por ver si la reanudación del proyecto acaba cumpliendo los objetivos del republicano o no. De momento, su existencia parece más una cuestión política que una solución efectiva. El muro se mantiene como un símbolo divisorio entre los norteamericanos, mientras que son los inmigrantes quienes pagan las consecuencias.