Donald Trump y Kamala Harris mantienen una ajustada carrera por la presidencia de los Estados Unidos cuando ya entran en la última etapa de la campaña, a menos de 50 días de la cita electoral, que se celebrará el próximo 6 de noviembre. La candidata demócrata se sitúa, de media, tres puntos por delante del expresidente republicano en las encuestas, una ligera ventaja que se mantiene más o menos estable desde hace un mes, pero que no se ha visto incrementada después del debate presidencial de la semana pasada, aunque la opinión generalizada fue que Harris había sido la ganadora. Aunque Trump perdió el liderazgo en los sondeos después de la renuncia del presidente Joe Biden a la reelección, hasta el momento ha conseguido mantener estables los apoyos. El desenlace de estas elecciones presidenciales, pues, se prevé bastante incierto.

No hay ningún "efecto debate" para Harris

Las encuestas publicadas en la última semana, después de la celebración del cara a cara entre Trump y Harris el pasado martes 10 de septiembre, otorgan, de media, el 48,6% del voto nacional a Harris, y el 45,6% a Trump. La última encuesta de la empresa Ipsos para ABC News, publicada el domingo, comparó el apoyo a los candidatos antes y después del debate en una muestra de más de 2.000 "probables votantes", y concluyó que el enfrentamiento televisado no había tenido un impacto a la hora de determinar el voto. Otorgó un 52% y un 46% del voto nacional en Harris y Trump, respectivamente, unos porcentajes que no cambiaron después del debate. En una muestra más amplia de "votantes registrados", los apoyos se repartieron un 50% y 46% antes del debate y aumentaron al 51% y 47% después, manteniéndose una diferencia de cinco puntos.

Con todo, un 58% de los encuestados afirmó que Harris había ganado el debate, mientras que un 36% otorgó la victoria a Trump, una importante diferencia con respecto al enfrentamiento Biden-Trump, en que el republicano fue considerado el ganador por un 66% de los votantes, uno de los motivos principales por los cuales Biden acabó cediendo su lugar a Harris. La encuesta de ABC News también rechazó que el posicionamiento de la cantante Taylor Swift a favor de los demócratas hubiera tenido algún impacto destacado en las preferencias de la ciudadanía. El 81% ha rechazado que este hecho les haga decidir el voto, mientras que un 13% asegura que ha hecho menos probable que den apoyo a Harris y el 6% ha afirmado que ha aumentado esta posibilidad.

La clave se encuentra en los estados

Sea como sea, ganar el voto popular no es ninguna garantía para llegar a la Casa Blanca, de hecho, en 2016 la demócrata Hillary Clinton lo ganó, pero eso no impidió que Trump se impusiera. El presidente en los Estados Unidos se escoge a través de los 538 electores, que se dividen proporcionalmente entre los 50 estados del país, de manera que la victoria acaba estando definida por las batallas en los estados, especialmente en aquellos denominados "bisagra": Pensilvania, Wisconsin, Carolina del Norte, Michigan, Georgia, Arizona, y Nevada. Según el portal 270 to win, que agrega las diferentes encuestas publicadas, Harris cuenta también con ventaja en estos estados, pero la diferencia sigue siendo mínima y es difícil aventurar el resultado definitivo.

Reparto de los electores entre aquellos que se prevén seguros o posibles para demócratas y republicanos.