Al menos dos tripulantes del barco atunero Albacora Cuatro han muerto este miércoles víctimas de una explosión a bordo. El estallido se ha producido mientras la nave estaba amarrada en el archipiélago de Seychelles (océano Índico), según han confirmado a la agencia Efe fuentes del sector pesquero. Las mismas fuentes informan de que el chasquido se ha producido mientras este estaba siendo reparado. Se cree que habría sufrido un escape de amoníaco. Concretamente, las víctimas de la explosión son el jefe de máquinas y el primer oficial de máquinas (de origen gallego y asturiano), informa el diario El Faro de Vigo, que cita fuentes pesqueras.
El atunero había sido propiedad de la compañía vasca Albacora, pero hoy pertenece a la empresa de Vigo Compañía Europea de Túnidos. Tiene 88 metros de eslora y 16 de manga y fue construido en 1974. Esta es una nueva tragedia que se suma al hundimiento del barco Piedras en el Gran Sol, en el que no se tuvieron que lamentar muertos, y la tragedia del Villa de Pitanxo, de que se cobró 21 vidas.
Este no es el primer incidente que el Albacora Cuatro vive. Y es que este pesquero fue secuestrado el año 2000 delante de las costas de Somalia, cuando era propiedad de la compañía vasca Albacora. El Albacora Cuatro es un atunero congelador que opera en el océano Atlántico, Índico y Pacífico.
El naufragio del Villa de Pitanxo
El pasado 15 de febrero se produjo uno de los peores accidentes de la historia del sector pesquero gallego. El naufragio del barco Villa de Pitanxo, a 450 kilómetros de las costas de Terranova (Canadá), dejó a 21 muertos de 24 tripulantes. El barco, después de un golpe de mar, se empezó a escorar a babor. Entonces, la tripulación habría solicitado al patrón que soltara la red para que la embarcación recuperara la estabilidad, pero no lo hizo. Consiguientemente, el agua negó varios compartimentos, el motor se detuvo y el pesquero acabó hundiéndose por la popa.
El Villa de Pitanxo formaba parte del grupo Nueras y pescaba halibut negro. El casco de este barco estaba hecho de acero. Este arrastre congelador del Atlántico Norte contaba con una eslora de 50 metros.
En el momento de la tragedia, varios políticos como el actual presidente de Partido Popular y expresidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y la subdelegada del gobierno español en Pontevedra, Maica Larriba, pusieron énfasis en el hecho de que las condiciones climatológicas eran "muy malas". El accidente se produjo en una zona afectada tradicionalmente por borrascas.