El presidente de Egipto, Abdelfatah al-Sisi ha asegurado este miércoles que El Cairo no participará en el plan que propone Donald Trump para "limpiar" la Franja de Gaza, el cual implica el traslado de 1,5 millones de palestinos en Egipto y Jordania. El mandatario ha recalcado que la posibilidad que el magnate ha puesto sobre la mesa es "un acto de injusticia en que no podemos participar". Durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo de Kenia, William Ruto, Al-Sisi ha advertido que el desplazamiento de un número tan alto de personas tendría un gran impacto "en la seguridad nacional egipcia y árabe". Además, el presidente ha incidido en la "solidez" de la postura de Egipto con respecto a la cuestión palestina con el apoyo a la creación del Estado de Palestina.
Trump dijo este fin de semana que "lo que hay en la Franja es un desastre. Es un verdadero desastre" y aseguró haber hablado con Al-Sisi y el monarca jordano, Abdalá II, para que colaboren a la hora de acoger palestinos y pueda iniciarse la reconstrucción del enclave. Aunque el presidente de Egipto considera que la iniciativa del norteamericano es ir demasiado lejos, se ha mostrado dispuesto a "trabajar" con la Casa Blanca para "alcanzar la paz" en Oriente Medio. Para el presidente de Egipto el pueblo palestino "ha sufrido a lo largo de 70 años" y la mejor opción para acabar esta crisis, "esta histórica injusticia", no es expulsarlos de su tierra, sino llegar a "la solución de los dos estados". Al-Sisi considera que esta vía es la única que garantiza "la seguridad y la paz para israelíes y palestinos".
Al-Sisi ha salido a la palestra después de que fuentes oficiales egipcias negaran este martes que el mandatario hubiera mantenido una conversación con Trump para abordar la propuesta de desplazar a 1,5 millones de palestinos, tal como había asegurado horas antes el presidente norteamericano. Las palabras del magnate han despertado reacciones opuestas entre los principales actores involucrados en el conflicto israelí-palestino. Por una parte, el ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, tildó de "excelente" la iniciativa y le pareció una nueva oportunidad para la población de Gaza gracias al "innovador" pensamiento de Trump. Por la otra, la gran mayoría de facciones palestinas, con Hamás al frente, rechazaron categóricamente la idea. El portavoz de la organización yihadista, Hazem Qasim, acusó al republicano de alinearse con "las posiciones de la extrema derecha israelí" y aseguró que "no habrá ningún palestino que apruebe esta propuesta".
Trump expresó su deseo de reconstruir la Franja porque "es literalmente una zona de demolición" llena de escombros y los palestinos necesitan un refugio mientras "nosotros limpiamos todo el territorio". En la mente del magnate, desplazar masivamente a los palestinos a Egipto y Jordania serviría para construir casas en un lugar diferente y que "esta gente viva en paz, para variar". Pero la acogida de una población expulsada de Gaza ha representado para las dos naciones árabes una cuestión histórica absolutamente impensable, más en particular desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en octubre del 2023.