El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, ha sido acusado de una presunta agresión sexual que se cometió en 1993, momento en el cual el alcalde pertenecía al Departamento de Policía del estado estadounidense, según un documento judicial hecho público este jueves. Una mujer, de momento no identificada, ha interpuesto a través de su abogada un documento previo a la demanda civiles, con pocos detalles con respecto al presunto delito, pero ha apuntado Adams como acusado cuando tenía un cargo al cuerpo policial de Nueva York (NYPD) y a una asociación policial. Presuntamente, la víctima "fue agredida sexualmente" por Adams en 1993 "mientras los dos trabajaban para la ciudad de Nueva York", según recoge el medio especializado The Messenger.
La demandante ha pedido 5 millones de dólares, lo que supone 4,6 millones de euros, en concepto de daños y perjuicios en una demanda civil presentada ante el Tribunal Supremo del estado de Nueva York en Manhattan. La presunta víctima afirma en su escrito que se produjeron "lesiones físicas, psicológicas y de otro tipo" que podrían constituir un presunto delito sexual en virtud de la Ley de Supervivientes Adultos, que permite demandar incluso si el delito ha prescrito.
Denuncia al límite
La denuncia contra Eric Adams ha llegado al límite. La ventana legal de Nueva York para denunciar este tipo de delitos sexuales se ha cerrado esta media noche y ha dado lugar a miles de acciones, algunas de ellas contra figuras influyentes, como el expresidente Donald Trump hasta el cantante Axl Rose o el rapero Siguin "Diddy" Combs.
Sin embargo, Adams, a través de un portavoz, ha negado las acusaciones y ha asegurado que "no recuerdo haber conocido nunca a esta persona. Y nunca haría daño a nadie con esta magnitud. No sucedió". Además, ha afirmado que "mi carrera habla por sí misma. Es una cosa que absolutamente nunca ocurrió". Adams fue elegido alcalde en 2021 después de ocupar un cargo como presidente del condado de Brooklyn y previamente trabajó en la NYPD durante 22 años, en la división de tráfico. Recientemente, el político demócrata ha sido sometido a escrutinio por la financiación de su campaña y el FBI está investigando posibles vínculos con el gobierno de Turquía, un hecho que también ha negado.