El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, no ha sido visto en público desde el 9 de mayo, que participó en los actos del Día de la Victoria. El presidente, desde entonces, no se ha dejado ver en público. No ha asistido a la ceremonia de la capital, en Minsk, el domingo. Un hecho que ha provocado y generado especulaciones de que el líder de toda la vida está gravemente enfermo.

El primer ministro, Roman Golovtchenko, ha leído un mensaje de Lukashenko durante una ceremonia anual donde los jóvenes juran lealtad a la bandera del país, según ha informado la agencia estatal de noticias BelTA.

No ha dado ninguna razón para la ausencia de Lukashenko de cinco días después de que pareció no encontrarse bien y se saltó parte de la ceremonia de Moscú para el Día de la Victoria. Lukashenko tampoco habló en un acontecimiento en Minsk para conmemorar la victoria sobre la Alemania nazi en Minsk, por primera vez en su larga presidencia. Este hecho, el pasado martes, fue la última vez que se lo ha visto en público.

¿Lukashenko, enfermo?

La oficina de Lukashenko, según dice el The Guardian, se ha negado por ahora a comentar. Según el medio de noticias de la oposición Euroradio, Lukashenko fue llevado a una clínica de élite en Minsk, este sábado. Y según una publicación en línea que se llama Podyom, citando a un alto miembro de la cámara baja del parlamento de la Duma, Konstantin Zatulin, diciendo que "Lukashenko 'simplemente se ha puesto enfermo... y probablemente necesita descansar'".

El diario ruso Kommersant también ha publicado una historia sobre la salud de Lukashenko, citando en Zatulin, y los miembros de la oposición bielorrusa. Los medios rusos casi nunca publican noticias sobre la salud de los líderes rusos, ni tampoco sobre sus vecinos ni aliados.

Lukaixenko, de 68 años, ha dirigido Bielorrusia desde 1994, utilizando a la policía para sofocar las protestas, mientras que los tribunales han cerrado los medios de comunicación disidentes e impusieron largas penas de prisión a los opositores, los activistas huyeron del país en masa.

La mano del Kremlin en Bielorrusia

Lukashenko recibió el apoyo del líder del Kremlin, Vladímir Putin, para poner fin a las protestas, y el año pasado permitió también que el territorio de su país se utilizara como aparte de la invasión de Rusia en Ucrania.

Se espera que el ministro de relaciones exteriores de Bielorrusia, Sergei Aleinik, empiece este lunes una visita de tres días a Moscú, según informó el mismo ministerio de exteriores ruso, la semana pasada.

 

Imagen principal: el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko / Efe