Las autoridades bielorrusas han publicado fotografías y vídeos de Alexandr Lukashenko en un intento en la desesperada de poner fin a una semana de especulaciones. Este lunes saltaban las alarmas a Bielorrusia. El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, no había sido visto en público desde el 9 de mayo, que participó en los actos del Día de la Victoria. Después de hacer acto de presencia y no participar en la totalidad de los actos en Moscú, no ha asistido a la ceremonia de la capital de su país, en Minsk, el domingo pasado. Un hecho que ha provocado y generado especulaciones que el líder de toda la vida está gravemente enfermo. Fue el primer ministro, Roman Golovtxenko, que leyó un mensaje de Lukashenko durante una ceremonia anual donde los jóvenes juran lealtad a la bandera del país, según habría informado la agencia estatal de noticias BelTA.
Aleksandr Lukashenko: el presidente bielorruso dispara las alarmas
Las imágenes difundidas mostraban al presidente bielorruso visitando un puesto de control del ejército, pero también dejan ver un brazo vendado y una voz ronca y exhausta que se puede apreciar a través del vídeo. Unas imágenes que podrían incluso confirmar los rumores que tenía problemas de salud.
La líder de la oposición, Svetlana Tijanóvskaya, que huyó del país después de una represión brutal contra los opositores en el 2020, habría dicho este lunes a sus seguidores que estén "bien preparados para cada escenario".
Bielorrusia: no hay sitio para la especulación
Después de que aumentaran los rumores, un canal de Telegram vinculado a la administración de Lukashenko habría publicado una fotografía del líder del país, supuestamente visitando un centro militar, vestido él mismo de militar y con el brazo izquierdo vendado. Más tarde, el mismo canal de esta red social habría publicado un vídeo, supuestamente de la misma visita, celebrando una reunión sobre la situación de seguridad del país. "Según tengo entendido, la situación no es crítica, pero sí preocupante", habría dicho con cierta dificultad.
Lukashenko, gobernando desde 1994
Lukashenko, de 68 años, ha dirigido Bielorrusia desde 1994, utilizando a la policía para sofocar las protestas, mientras que los tribunales han cerrado los medios de comunicación disidentes e impusieron largas penas de prisión a los opositores, los activistas huyeron del país en masa.
La mano del Kremlin en Bielorrusia
Lukashenko recibió el apoyo del líder del Kremlin, Vladímir Putin, para poner fin a las protestas, y el año pasado permitió también que el territorio de su país se utilizara como aparte de la invasión de Rusia en Ucrania.