Alemania ha admitido oficialmente el genocidio cometido en Namibia contra los pueblos herero y nama durante la época colonial por el cual se ha comprometido a pagar mil cien millones de euros en reparaciones. "Pedimos perdón a Namibia y a los descendientes de las víctimas", ha dicho este viernes el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, en un comunicado.
1.100 millones en reparaciones
Después de cinco años de negociaciones bilaterales, Maas ha anunciado que "en un gesto de reconocimiento del inmenso sufrimiento infligido a las víctimas" Berlín destinará 1.100 millones de euros en reparaciones para ayudar al desarrollo económico del país en los próximos 30 años. Namibia estuvo bajo ocupación alemana entre 1884 y 1915. Se estima que la represión colonial de Alemania dejó decenas de miles de muertos y puso fin a la vida del 80% del pueblo herero.
"A partir de ahora, nos referiremos oficialmente a estos acontecimientos por lo que son: un genocidio," ha declarado Maas, añadiendo que las atrocidades de la era colonial se tienen que poder tratar "sin excusas o encubrimientos". Por su parte, un portavoz del gobierno namibio ha recibido el arrepentimiento de Alemania como "un paso hacia la dirección correcta". A pesar de eso, algunos líderes namibios más conservadores han acusado en el gobierno de haberse vendido a los europeos y han rechazado el paquete de reparaciones.
"El genocidio olvidado"
La República de Namibia, situada en el suroeste del continente africano y conocida por los colonizadores como Sudáfrica del oeste, fue ocupada por Alemania entre 1884 y 1915. Según los historiadores, las atrocidades cometidas por los colonizadores a principios del siglo XX son conocidas como "el genocidio olvidado".
La matanza empezó en 1904 después de que varias personas de las etnias herero y nama se rebelaran en contra a los alemanes que los requisaron sus tierras y el ganado. Como respuesta al alzamiento, el jefe de la administración militar de la colonia, Lothar von Trotha, ordenó el exterminio de la mayoría de la población y más tarde el exilio, explotación forzosa y encarcelamiento de los nativos en campos de concentración.
Arran de estas atrocidades, se estima que el 80% de la población indígena murió asesinada o por causas relacionadas con la represión colonial, como la explotación sexual o la experimentación médica. La cifra total de muertos se sitúa en las decenas de miles.
Francia no pide perdón
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron reconoció el jueves la "responsabilidad" de Francia en el genocidio en Ruanda de 1994, pero negó que París fuera "cómplice" de las matanzas. Unas 800.000 personas fueron asesinadas.
"Francia no entendió que, al intentar evitar un conflicto regional o una guerra civil, se puso al lado de un régimen genocida", dijo Macron antes de embarcar en un avión hacia Kigali.