El Bundestag ha aprobado este martes una reforma constitucional que permitirá un aumento histórico del gasto en defensa de Alemania, con el objetivo de rearmar el país. Da así luz verde a un paquete de 500.000 millones de euros, para reformar infraestructuras y promover iniciativas climáticas, con más medidas para impulsar el gasto militar, en un giro político inédito después de años de contención de la deuda pública. El acuerdo del pasado viernes entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el Partido Socialdemócrata (SPD), sumó in extremis el favor de los Verdes, bajo la promesa de duplicar en 100.000 millones de euros el dinero destinado a la protección del clima y que se haga mención de la Constitución.
Según ha explicado en el debate parlamentario el líder de la CDU y virtual canciller alemán, Friedrich Merz, "la guerra de Vladímir Putin contra Europa" es la "principal circunstancia" que justifica los cambios constitucionales, que suponen el levantamiento parcial de los límites de endeudamiento consagrados en la Ley Fundamental (Constitución), conocido como el 'freno a la deuda' adoptado el año 2009. Del lado socialdemócrata, uno de sus líderes, Lars Klingbeil, ha remarcado que "los ucranianos están combatiendo de manera heroica" y que reformar la Ley Básica es una cuestión de interés nacional en un momento en el cual los Estados Unidos se ha vuelto "imprevisibles". Durante su intervención, ha justificado este "gigantesco paquete económico", alegando que está al servicio de los ciudadanos.
Los conservadores y los socialdemócratas, que negocian una coalición de Gobierno, tenían que aprobar la reforma de urgencia en este plenario, porque el 25 de marzo próximo se constituirá en Alemania la nueva cámara baja, salida de las elecciones generales del 23 de febrero, en qué ya no solo necesitarían el apoyo de los Verdes, sino también de la Izquierda, que se opone frontalmente a un aumento del gasto defiende. Otra opción habría sido hacerlo con el apoyo de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que será la principal fuerza de la oposición al nuevo Bundestag, pero esta posibilidad queda descartada a causa del cordón sanitario impuesto por los otros partidos a esta fuerza. A pesar de la media docena de recursos presentados ante el Tribunal Constitucional por la AfD, la izquierda, el BSW, los liberales del FDP y un diputado independiente, no han podido evitar que se celebrara este martes la última votación de la 20.ª legislatura, que cierra este periodo a la espera de que la próxima semana se constituya la nueva cámara baja.
Más gasto militar y más dinero contra el cambio climático
La votación de esta tarde, se ha superado con 517 votos a favor y 207 en contra, de un total de 720 votos emitidos, superando los dos tercios de apoyo que necesitaba la reforma. El bloque de conservadores, socialdemócratas y ecologistas han sacado así adelante las modificaciones de la Ley Fundamental que incluyen la exclusión del límite de endeudamiento para todo gasto militar que supere el 1% del PIB, unos 43.000 millones de euros. El compromiso conseguido especifica que la excepción en el freno a la deuda no incluya solo el presupuesto estrictamente militar, sino también otros gastos relacionados con la seguridad, como los servicios secretos, la protección civil y las ayudas financieras a países agredidos, en clara alusión a Ucrania. La reforma constitucional también ha aprobado otras modificaciones de la carta magna que permitirán la creación de un fondo para infraestructuras y la protección del clima con 500.000 millones de euros en doce años, además de ofrecer la posibilidad de endeudamiento a los 16 estados federados.
Los 207 votos en contra han sido del partido liberal (FDP), la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), el partido de izquierdas Die Linke y el partido populista de izquierdas Alianza Sahra Wagenknecht (BSW). Precisamente los diputados de esta formación han protagonizado uno de los momentos más tensos de la votación de este martes, cuando han sacado pancartas denunciando los "créditos de guerra" que, según su opinión, posibilitan estas reformas. "Ni en 1914 ni en el 2025. No a los créditos de guerra", se ha podido leer, aludiendo a la Primera Guerra Mundial. El líder parlamentario de la AfD, Tino Chrupalla, ha lamentado desde la tribuna del Bundestag "el espectáculo" que, a su juicio, han ofrecido la CDU y el SPD, "obligados" ahora a pactar una 'gran coalición' para compartir el poder. Chrupalla ha señalado que Merz "ha perdido su credibilidad como futuro líder".
El canciller saliente, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha asistido como mero espectador al debate y ha cedido el protagonismo de las intervenciones del SPD a los que están llamados a ser parte del nuevo ejecutivo. Scholz ya dejó claro después de las elecciones que se mantendría como diputado raso. Las reformas aprobadas este martes tendrán que conseguir la aprobación el viernes de la cámara alta del Parlamento, en la cual se reúnen los estados federados, en lo que ya se presenta como un trámite parlamentario. La sesión inaugural de la 21.ª legislatura de la cámara baja del Parlamento tendrá lugar el martes que viene, donde ya tomarán posesión los diputados elegidos en las elecciones generales del 23 de febrero.