El canciller alemán Olaf Scholz en la Asia Central del 15 al 17 de septiembre era una visita esperada desde hacía tiempo. Habían pasado 14 años desde la última vez que un canciller alemán había pisado Kazajistán, y más de dos décadas en el caso de Uzbekistán. Scholz parecía un poco fuera de lugar, y, es que, su visita fue precedida por otros líderes europeos conocidos: el francés Emmanuel Macron, el holandés Mark Rutte, el húngaro Viktor Orbán y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; todos ellos han estado en la Asia Central antes que el líder alemán. Pero el ministro de Asuntos Exteriores y el presidente de Alemania ya habían establecido algunas bases con viajes a la región en el 2022 y en el 2023. Hace exactamente un año, en Berlín, Scholz se convirtió en el primer jefe de gobierno europeo a establecer una "asociación estratégica regional" con Asia Central, previendo reuniones regulares con los cinco líderes regionales en el llamado formado "C5+Alemanya", recuerda la publicación The Diplomat.
El segundo encuentro con el C5 (o Z5, como se les llama en Alemania) fue la ocasión propicia para que el máximo responsable de la economía mayor de Europa visitara la región, que está dividida entre Rusia, China, Irán e India. El viaje de tres días de Scholz, sin embargo, demostró la desigualdad de compromiso del país con los cinco países, que difieren en tamaño y apertura política. El primer día, el canciller viajó a Uzbekistán; el segundo, llegó a Kazajistán. A Scholz le pareció suficiente reunirse con los otros tres líderes el tercer día, en el marco de la cumbre multilateral del Z5 a la capital kazaka, Astana.
Alemania prioriza Kazajistán y Uzbekistán
Esta priorización no fue ninguna sorpresa: Uzbekistán y Kazajistán son los motores demográficos y económicos de la región y los socios comerciales más importantes de Alemania en Asia Central. Scholz estuvo acompañado en el viaje por una gran delegación empresarial, tal como destaca el portal The Diplomat. Kazajistán se ha convertido en el tercer proveedor más relevante de petróleo crudo de Alemania después de que Berlín suspendiera las importaciones de petróleo de Rusia el año pasado. Irónicamente, sin embargo, el petróleo kazako fluye a través del oleoducto ruso Druzhba, cosa que proporciona en Moscú tarifas de transición.
Esta semana, Berlín y Astana han prorrogado el contrato por un año más, pero Alemania optó por ampliar el volumen solo marginalmente, aunque la parte kazaka ofreció muchos más barriles. Ahora bien, no está en juego solo el negocio del petróleo. La misma publicación destaca que el comercio entre los dos países aumentó un 41% durante el 2023. Por otra parte, en las conversaciones de la delegación alemana en Uzbekistán también se puso especial énfasis en la cooperación en el ámbito de las materias primas críticas y el hidrógeno verde.
La guerra de Rusia en Ucrania
Alemania tiene diferentes colaboraciones con universidades e institutos tecnológicos de la Asia Central. Ahora bien, eso no quiere decir que se hayan encontrado socios afines. Los presidentes uzbekos y kazajo, en general, han evitado hacer preguntas críticas en público y no han ofrecido ruedas de prensa conjuntas. De hecho, según la administración kazaka habría habido enfrentamientos entre los dos líderes al preguntar sobre la opinión de la guerra de Ucrania, destaca el mismo medio. "Desde el punto de vista militar, es un hecho que Rusia no puede ser derrotada", ha declarado el presidente kazako, Kasim-Yomart Tokáev. Los comentarios que "se perdió una buena oportunidad de conseguir al menos una tregua con la negativa a concluir el Acuerdo de Estambul" se podrían leer como una crítica velada a la posición de Alemania. Tokáev dio apoyo a la iniciativa chino-brasileña, que pedía negociaciones como la única solución viable a mayo (y que posteriormente fue criticada por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Mientras que el lado alemán nombró Rusia como agresor responsable de la continuación de la guerra, Tokáev recordó a Scholz las crecientes relaciones y "la asociación estratégica" entre Kazajistán y Rusia.
Hay que recordar que el año pasado, Tokáev dijo que creía "que había llegado el momento de una diplomacia constructiva para encontrar una fórmula mutuamente aceptable para la paz y la cooperación". En agosto de este año, el viceprimer ministro de Kazajistán declaró sin ambages que su país "no seguirá ciegamente las sanciones" si perjudican las empresas nacionales que funcionan como principales empleadores en sus áreas.
Al final, Scholz puede volver a casa con la impresión correcta que los países del Asia central no se alinean con Rusia ni con Occidente. En cambio, se relacionan con gusto con cualquier socio disponible, especialmente cuando los ayuda a modernizar las economías e infraestructuras. Ahora bien, tal como destaca el artículo de The Diplomat, Europa es solo un socio entre muchos otros.
Asia Central: ¿el sustituto de China?
Al respecto, Scholz expresó su confianza en que Asia Central sustituya en el futuro China, que aporta actualmente el 80% de las importaciones europeas, destaca Efe. La declaración conjunta firmada al final de la cumbre pone énfasis en la modernización del corredor de transporte entre China y Europa, por lo cual los países centroasiáticos dan la bienvenida a la asignación de 10.000 millones de euros por parte de la Unión Europea a la estrategia Global Gateway que invierte precisamente en proyectos de infraestructuras. Scholz, eso sí, habría advertido a los países de la región que su país se propone impedir que Rusia utilice las redes comerciales internacionales para eludir las sanciones occidentales por su campaña militar en Ucrania.