Las elecciones anticipadas alemanas ya tienen fecha: el 23 de febrero de 2025. Después de la ruptura de la coalición de gobierno, Alemania se encamina hacia unos nuevos comicios. Aunque todavía se tiene que confirmar oficialmente, esta fecha habría sido pactada entre los dos grupos parlamentarios más grandes, el Partido Socialdemócrata (SPD) y el principal partido de la oposición, la Unión Cristianodemócrata (CDU), según informan medios locales.
Podría cambiar el día, ya que la convocatoria de elecciones depende de que el presidente germánico, Frank-Walter Steinmeier, disuelva el Parlamento. Un hecho que se espera que pase después de que el canciller, Olaf Scholz, se someta a una moción de confianza el próximo 16 de diciembre, que perderá para estar en minoría.
Convocada la fecha de la moción de confianza, los diputados tendrán en principio 48 horas para votar. Después, Steinmeier dispondrá de un máximo de 21 días para disolver el Parlamento, ocurriendo que, una vez ocurrido, activará un período de 60 días para la celebración de elecciones.
La caída del gobierno de coalición
El pasado miércoles, Scholz informó sobre la ruptura de la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales, tras destituir al ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner. Las discrepancias internet entre los miembros de la coalición han llegado a su límite con la propuesta de Lindner para reactivar la economía. El liberal proponía eliminar regulaciones para la protección del cambio climático, recortes fiscales para las empresas y la reducción de subvenciones y ayudas sociales. Todo ello eran líneas rojas para socialistas y verdes.
La ruptura del Ejecutivo de coalición no ha beneficiado por el momento al SPD, que sigue en intención de votos en un 15,5%, según una nueva encuesta de INSA publicada por el diario BILD. La CDU, cuyo líder Merz es el favorito a suceder a Scholz en la Cancillería, sigue liderando los sondeos con un 32,5%, un 0,5% más respecto a octubre, mientras que Los Verdes conseguirían un 11, 5% de celebrarse ahora los comicios, un 1% más. El gran beneficiado del fin de la coalición es la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que conseguiría un 19,5% (+1,5%) si hoy se celebraran elecciones, también por la victoria del republicano Donald Trump en los Estados Unidos. El FDP de Lindner avanzaría un 0,5% hasta exactamente el umbral del 5% necesario para entrar en el Parlamento.