Los peligros de que el grifo del gas ruso se cierre para buena parte de Europa tiene con los nervios de punta los países más dependientes. Uno de los Estados europeos en peor posición actualmente es Alemania, que depende en gran manera del gas ruso. Este jueves, el Ejecutivo alemán ha declarado la alerta en el plan de emergencia del gas, ante la disminución del suministro procedente de Rusia y los elevados precios. "El gas es a partir de ahora un bien escaso", dijo en una rueda de prensa el ministro de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, que ha añadido que aunque a estas alturas la seguridad del suministro está garantizada, los alemanes no se tienen que confiar. Si la situación empeora, del nivel de alerta, declarado hoy, y el nivel de emergencia.
Sin embargo, ¿cómo están las reservas de gas alemanas ante la reducción de la llegada de gas ruso? Actualmente, los depósitos de almacenaje de gas están con un nivel del 58% más llenos que el año pasado. Sin embargo, Habeck ha señalado que los diferentes escenarios que prevé la Agencia Federal de Redes, teniendo en cuenta la reducción actual en un 60% de los suministros a través del gasoducto Nordstream 1, colocan el país en una situación de depósitos vacíos en invierno.
El reglamento de la Unión Europea, se declara cuando se produce una interrupción del suministro de gas o una demanda excepcionalmente alta que cause un considerable empeoramiento del suministro y el caso alemán cumple los requisitos, ha remarcado Habeck.
Preocupación por el invierno
"Es verano, pero el invierno llegará", ha advertido Habeck. Con eso, el ministro alemán se refiere a que el país actualmente tiene capacidad para suplir la demanda de gas de los hogares, sin embargo, de cara al invierno la situación cambiaría. Desde el nuevo gobierno de Olaf Scholz se critican las "negligencias" de los últimos años, es decir, de las administraciones anteriores. No hacen solo referencia a cómo Alemania ha acabado siendo tan dependiente de Rusia, sino también al ritmo del desarrollo de las energías renovables.
A pesar de los errores de pasado, Habeck ha asegurado que prioridad ahora es llenar los depósitos, buscar suministros de gas alternativos, construir la infraestructura necesaria y acelerar el desarrollo de las renovables, además de reducir el consumo de gas.
Habeck ha reiterado que la reducción del suministro de gas por parte de Rusia desde el 14 de julio es utilizada por el presidente ruso, Vladímir Putin, como "arma" contra Alemana con el fin de destruir la unidad en Europa, la solidaridad y la disposición de dar apoyo en Ucrania.