Alemania y Francia han advertido a Donald Trump que no amenace con el uso de la fuerza para tomar el control de Groenlandia, territorio autónomo de Dinamarca. El canciller Olaf Scholz ha dicho que "el principio de la inviolabilidad de las fronteras se aplica a todos los países", sin importar si es "al este o al oeste". El mandatario alemán cree que hay una "cierta incomprensión" en las palabras del magnate republicano, ya que todos los actores involucrados forman parte de la OTAN, una alianza clave "para nuestra defensa y un centro de la relación transatlántica".

Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, ha considerado que "si me preguntas si creo que los Estados Unidos invadirán Groenlandia, mi respuesta es que no". La máxima autoridad diplomática de Francia ha instado a sus socios europeos a "despertarnos, aumentar nuestra fuerza". En este sentido, la Unión Europea nunca "permitiría que otras naciones del mundo atacaran sus fronteras soberanas", ha declarado.

Los avisos al presidente electo de los Estados Unidos llegan después de que Trump no descartara utilizar la fuerza militar para recuperar el control del Canal de Panamá y la isla de Groenlandia. En una entrevista este martes en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, los periodistas le preguntaron si descartaba el uso de "coerción militar o económica" para alcanzar su objetivo de recuperar el control de estos dos territorios. El republicano contestó de manera breve pero clara, sin dejar lugar a dudas: "No". Según apunta la CNN los recursos y la posición estratégica de la isla al norte del océano Atlántico son algunos de los motivos por los cuales los republicanos quieren controlarla. Bajo el hielo que cubre gran parte del territorio insular se esconden concentraciones de valiosos minerales, claves en la elaboración de tecnología y armamento.

La respuesta de Dinamarca no tardó en llegar, ya que dejó claro que Groenlandia no está en venta y que pertenece a sus habitantes. Paralelamente, el presidente de la isla más grande del mundo, Mute Egede, que está presionando por la independencia del estado danés, también aseguró que el territorio no está en venta. Dinamarca es un aliado de los EE.UU. desde hace mucho tiempo y es miembro de la OTAN, como también Alemania y Francia. Es difícil imaginar cómo la UE podría prevenir cualquier ataque potencial, ya que no tiene capacidades defensivas propias y la mayoría de sus 27 estados miembros dependen de la Alianza Atlántica en el apartado de la defensa. De todos modos, el secretario de Estado de los EE.UU., Anthony Blinken, ha afirmado que "obviamente" la propuesta de Trump "no es buena" y con la misma certeza ha dejado claro que no pasará.