La Fiscalía Federal de Alemania ha emitido una orden de detención contra un ciudadano ucraniano que reside en Polonia por su presunta participación en el sabotaje de los gasoductos Nord Stream, que transportaba gas desde Rusia hasta Alemania a través del Báltico, según una investigación de la cadena de televisión pública alemana ARC, el diario Süddeutsche Zeitung y el semanario Die Zeit. Hasta ahora, y casi dos años después, el origen del sabotaje era un misterio, aunque varias investigaciones apuntaban a un grupo proucraniano que habría salido de Rostock. Según la investigación, se trata de un instructor de buceo ucraniano identificado como 'Vladímir S.', a quien los investigadores han seguido la pista hasta Polonia. Sin embargo, la orden no ha sido ejecutada por Polonia, aunque Varsovia y Berlín debaten sobre el futuro del sujeto sospechoso.
Sabotaje en el Nord Stream
La investigación de los medios alemanes apunta a la autoría ucraniana del sabotaje, que consistió en explosiones submarinas que se produjeron el 26 de septiembre de 2022, rompieron el gasoducto y provocaron fugas de gas. Vladímir S. y otros dos ciudadanos ucranianos, responsables de una escuela de buceo e identificados como 'Ewgen O.' y su mujer 'Svetlana', son los presuntos implicados en el sabotaje, según la investigación. A Vladímir S. se le señala como uno de los ocupantes de un vehículo blanco de la marca Citroën que las autoridades germánicas registraron cerca de la isla alemana de Rügen —al norte del país— la noche del 8 de septiembre de 2022 y podría haber acompañado a las personas que utilizaron un yate, de nombre "Andrómeda", en el que los investigadores encontraron restos de explosivos y que se sospecha que también participó en la operación. Según Die Zeit, Vladimir S. ha negado cualquier participación en el ataque contra el Nord Stream.
Las sospechas de un sabotaje siempre se cernieron sobre las explosiones sucedidas en el Nord Stream después de revelarse tres fugas en las tuberías de sus gasoductos 1 y 2, que llevaron a las autoridades danesas y suecas a activar la emergencia energética. Las investigaciones posteriores nunca concretaron la responsabilidad del suceso. Hasta la fecha, las investigaciones se habían centrado en un velero en el que se encontraron restos de explosivos en julio de 2023 y que se pudo utilizar para transportar material. A bordo del velero, presuntamente, viajaban cinco hombres y una mujer, un grupo que habría alquilado el barco utilizando una documentación falsa. En su momento, Suecia y Dinamarca abandonaron la investigación porque no encontraron pruebas sólidas para acusar a nadie; en cambio, Alemania continuó. Tras conocerse los resultados de esta investigación, el gobierno alemán ha confirmado que es un asunto prioritario para Berlín, pero ya han asegurado que en ningún caso variará su apoyo al ejecutivo de Volodímir Zelenski.