El ministro de Economía alemán, el ecologista Robert Habeck, ha anunciado que se empezarán a preparar para una emergencia de gas después de la progresiva reducción de los suministros de Rusia. Habeck no descarta adoptar medidas legales para ordenar ahorrar energía, una posibilidad que es criticada por la oposición democristiana de la CDU.
El gobierno alemán ha explicado que actualmente los depósitos de gas de Alemania están llenos al 56%, una cifra que está por encima de la media, pero que no es suficiente en la actual situación. Y tampoco se prevé que el almacenaje pueda aumentar a medio plazo. "En consecuencia, tendremos que tomar más medidas para ahorrar, y si es necesario lo haremos también por ley", ha añadido en el programa de la televisión alemana Tagesthemen. "No podemos entrar en invierno con un almacenaje del 56%", ha advertido al ministro. "Los depósitos tienen que estar llenos. Si no es así, tenemos la situación muy abierta", ha apuntado.
El gigante ruso Gazprom ha reducido desde este jueves un 33% la capacidad de suministro de gas a Europa a través del gasoducto North Stream, hasta los 67 millones de metros cúbicos diarios, con el argumento de que ha tenido que interrumpir el funcionamiento de otro motor de una turbina de la empresa alemana Siemens. "Como se ha superado el tiempo estipulado entre revisiones (...), Gazprom para el funcionamiento de otro motor de turbina de gas Siemens en la estación compresora Portovaya", en la región de Leningrado, según ha señalado la empresa en un comunicado publicado a Telegram. Por eso, ha añadido que "la producción diaria de Portovaya a partir de las 01.30 horas de Moscú (22.30 GMT) del 16 de junio será de hasta 67 millones de metros cúbicos diarios".
El consorcio ruso garantizaba hasta el jueves un suministro de gas de hasta 100 millones de metros cúbicos diarios, pero ha bajado con la reducción del 33% de la capacidad de North Stream, que transporta el hidrocarburo ruso a través del mar Báltico en Alemania, sin pasar por Ucrania. El grupo tecnológico e industrial alemán Siemens anunció a mediados de mayo la salida del mercado ruso como resultado de la guerra en Ucrania y empezó a suspender sus operaciones y actividades industriales. Según la empresa, las sanciones internacionales y las posibles contramedidas afectan a sus actividades en Rusia, especialmente los servicios ferroviarios y de mantenimiento.