El gobierno alemán ha anunciado que enviará a Ucrania un hospital de campaña el mes que viene, pero ha mantenido su negativa al envío de armas al país para no alimentar la tensión militar con Rusia, según ha hecho saber este sábado la ministra de Defensa, Christine Lambrecht. "Entregaremos en febrero un hospital de campaña completo, incluida la formación necesaria, y todo eso cofinanciado por Alemania con 5,3 millones de euros", ha explicado Lambrecht a una entrevista en el diario alemán Die Welt. Alemania ya ha suministrado respiradores y está atendiendo a los soldados ucranianos que se encuentran gravemente heridos en hospitales de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas), ha confirmado la ministra. El gobierno alemán tiene que hacer todo el posible para desescalar la situación de crisis, según Lambrecht. "El suministro de armas no sería útil en este momento. Este es el consenso en el gobierno federal", ha afirmado.
Ucrania reclama ayuda
Por su parte, el embajador ucraniano en Alemania, Andrij Melnik, ha reiterado su demanda de ayuda alemana en materia de defensa. En declaraciones en el diario alemán Handelsblatt, Melnik ha reclamado "con urgencia 100.000 cascos militares y chalecos antibalas para los voluntarios que acaban de alistarse para defender su patria junto con las Fuerzas Armadas". "Ucrania no desistirá del intento de convencer al gobierno alemán y a la oposición para que suministren armas defensivas al país", ha insistido el diplomático. Por otra parte, el Ministerio alemán de Transportes considera que el despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania no supone hoy día una amenaza para el tráfico aéreo. "En la actualidad, no se dan las condiciones para emitir una prohibición de vuelo en el espacio aéreo de Ucrania", según las declaraciones de Melnik. Sin embargo, ha aceptado que la evolución de la situación es motivo de un seguimiento continuo.
Con respecto a la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2 que conecta Rusia con Alemania, la titular de Defensa rechazó su puesta en funcionamiento en caso de un ataque ruso a Ucrania. "La idea de que pueda estallar una guerra en medio de Europa, iniciada por Rusia, mientras se establece una cooperación económica, es completamente absurda", ha asegurado.
Sanciones para Rusia
Según ha informado este sábado a El País, la Unión Europea (UE) ya tiene preparadas un conjunto de sanciones, pactadas con los Estados Unidos y Gran Bretaña, para ahogar económicamente a Rusia si decide invadir Ucrania. Este ataque hacia Rusia, contempla romper cualquier tipo de trato económico con Moscú así como plantea recortar la importación de petróleo y gas ruso. Se trata de un contragolpe tan severo que podría tener consecuencias, incluso, para la misma UE. Así pues, para reducir el impacto involuntario de dar la espalda a la economía rusa, Bruselas ha diseñado un plan destinado a abordar los efectos. Se detalla que la estrategia a seguir por parte de la UE de cara al conflicto Rusia-Ucrania, se abordará el próximo lunes durante una comida capitaneada por Josep Borrell, el máximo representante de Política Exterior de la UE. Se trata de un encuentro conflictivo, ya que, previamente, Antony Blinken, secretario de Estado de los EE. UU., se conectará telemáticamente.
Este mismo sábado también ha zarpado el segundo barco de la Armada española para reforzar a la OTAN ante Rusia. La fragata Blas de Lezo ha salido hoy del Arsenal Militar de Ferrol para iniciar un camino que finalizará la semana que viene con su llegada al Mar Negre, antes, pero hará escala en Rota. La nave, destinada a la protección antisubmarina y antiaérea, es la segunda unidad militar marítima que el ejército español ha enviado al Mar Negro para reforzar a la OTAN a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania por supuestas amenazas rusas a la integridad territorial ucraniana. A raíz de este conflicto entre Rusia y Ucrania, varios partidos políticos como Unidas Podemos, Bildu, BNG, la CUP, Más País y Compromiso han hecho público un manifiesto para rechazar el envío de tropas españolas en la zona del Mar Negro. En este sentido, han pedido diálogo y medidas diplomáticas concretas para detener la escalada "bélica".