España justo empieza la desescalda. De hecho, un 70% de la población española ya vive en fase 1. Italia también va dando pequeños pasos para la reapertura, igual que Grecia, que este fin de semana ya ha abierto 500 de sus playas. Alemania se lo mira con cierta distancia pero impaciente. Los alemanes quieren disfrutar de las vacaciones y de las playas del mediterráneo. Así lo ha explicado el ministro de exteriores alemán, Heiko Maas, que ha asegurado que su país "hará todo aquello posible" para levantar la recomendación de no viajar al extranjero hasta el 15 de junio. De hecho, la intención del gobierno alemán es poder hacerlo para reactivar el turismo.

De esta manera, en una entrevista en la televisión pública ZDF, Maas se ha referido a la reunión de este lunes con 10 de sus homólogos de los "destinos turísticos preferidos a Europa por los alemanes" para hablar sobre como podrían ser las vacaciones de este verano. Hay que recordar que el turismo representa un 30% del PIB griego, en el caso español la cifra baja hasta el 15%, un 13,7% en Portugal y de un 13% en Italia. Por lo tanto, entre estos destinos también se añade una fuerte dependencia del sector.

Según ha explicado en la televisión, la evolución de la pandemia del coronavirus "es positiva prácticamente en todas partes". Es por este motivo que Maas se ha mostrado bastante predispuesto a levantar la recomendación de no viajar. Eso sí, la intención es añadir indicaciones y recomendaciones para que los alemanes tomen sus propias decisiones sobre si viajar o no, y qué sitios son los más idóneos para hacerlo.

Ir a en la playa

Saber si se podrá o no ir a la playa y de qué manera es una de las cuestiones que más inquietan a los turistas (y no turistas). Algunos países ya han empezado a tomar medidas. Grecia ha abierto este fin de semana pasado 500 de sus playas aprovechando una ola de calor que ha hecho subir las temperaturas hasta los 35 grados. Toda medida de precaución es buena en tiempos de pandemia. De momento, en el país heleno, han optado por mantener distancia física y se ha estipulado también una distancia mínima de 4 metros entre los parasoles. Según informa la agencia Reuters, el máximo son 40 personas en 1.000 metros cuadrados.

Una playa de Grecia con las medidas de distanciamiento físico/ Efe

En el País Valencià, por ejemplo, en algunas localidades ya han anunciado que habrá que reservar un espacio de la playa. El ayuntamiento de Canet d'en Berenguer ya ha detallado que este verano sólo permitirá la entrada a 5.000 personas tomando el sol diariamente, la mitad de lo que sería habitual. Los espacios se tendrán que reservar a través del móvil. Se utilizará un patrón de cuadrícula con el fin de dividir la playa en cuadrados, cada uno separado por dos metros. La separación se hará con unas redes similares a las de las porterías.

En Catalunya algunos municipios también han anunciado medidas para poder tomar el sol y bañarse este verano. Lloret de Mar ya explicó hace unos días un plan de control: limitar el acceso y aforo de playas y calas cuando se permita el baño. Además, también anunciaron que la playa grande y la de Fenals, estará dividida en tres zonas: una para las personas mayores, otra para las familias y finalmente, una para jóvenes y adultos.

 

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