Al menos 51 personas han muerto y 180 más han resultado heridas en un ataque ruso con dos misiles balísticos que han caído sobre una institución educativa y un hospital en la ciudad de Poltava, en Ucrania central, según ha informado a través de las redes sociales el presidente ucraniano, a Volodímir Zelenski. "Ha quedado gente bajo los escombros. Se ha conseguido salvar muchos. Más de 180 personas han resultado heridas. Por desgracia, muchos muertos. En este momento sabemos de 41 muertos. Mis pésames a todas las familias y amigos", ha escrito Zelenski, sobre el ataque, uno de los más letales desde el comienzo de la guerra. Unas horas más tarde, la cifra ha subido hasta los 51.

Según el presidente ucraniano, los misiles han impactado en una institución educativa y en una clínica vecina, y han destruido parcialmente un edificio del Instituto de Comunicaciones de Poltava. Zelenski ha encargado que se lleve a cabo una investigación completa de todas las circunstancias en que se ha producido el ataque. Según el Ministerio de Defensa ucraniano, los misiles balísticos han caído al lugar del impacto casi inmediatamente después de que sonaran las alarmas antiaéreas, de manera que la gente que estaba en el lugar no ha tenido tiempo de refugiarse en sótanos o búnkeres antiaéreos.

Desarticulada una banda que preparaba ataques en Ucrania

Paralelamente al ataque, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha desarticulado junto a los servicios de contrainteligencia de Kyiv una célula del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) que supuestamente preparaba actos de sabotaje en territorio ucraniano, así como el asesinato del célebre periodista ucraniano Dmitri Gordon. Los cuatro presuntos integrantes de la red, entre ellos un exdiputado del hoy prohibido Partido de las Regiones, de orientación prorrusa, un experto en sabotajes y un suministrador de explosivos, han sido detenidos en la operación.

Según la investigación del SBU, la célula tenía previsto provocar una serie de explosiones en las vías del tren para sabotear el suministro de material militar para las fuerzas ucranianas en el frente. Uno de estos ataques debería haber tenido lugar en la región de Kyiv, según el SBU.