Una de las figuras más destacadas de la extrema derecha en los Estados Unidos (EE.UU.) y con altavoz de todo tipo de teorías conspiranoicas, se tropieza de nuevo con la justicia. Alex Jones, presentador del programa propagandístico de teorías conspiranoicas y discursos de odio InfoWars, ha sido condenado a pagar 965 millones de dólares a los familiares de las víctimas del tiroteo masivo a la escuela primaria de Sandy Hook para negar que se produjera el ataque, según informa The Guardian Hay que recordar que la masacre en esta escuela tuvo lugar el año 2012 y acabó con la vida de 20 niños y seis adultos. Después del asalto a esta escuela, varios políticos y ciudadanos reclamó leyes de control de armas más estrictas ante la indignación de Jones. El presentador optó por sostener que todo era un montaje del gobierno que pretendía eliminar el derecho a tener armas.
Alex Jones repitió sistemáticamente en su programa que el tiroteo de Sandy Hook no era real. Con este discurso conspiranoico y radical atrajo mucha audiencia y llegó a convencer a miles de personas de que la muerte de aquellos niños era un montaje gubernamental. Difundiendo noticias falsas, dando plataforma a discursos de odio y dispersando teorías conspiranoicas, es como Jones ha construido hasta ahora su negocio mediático, el cual acaba de sufrir un golpe duro con la grande multa que se le ha impuesto para difundir desinformación sobre el tiroteo en la escuela primaría.
Amenazas de violación a los familiares o vandalismo en la tumba de algunas de las víctimas del tiroteo son solo algunas de las consecuencias que los familiares de las víctimas han tenido que soportar por parte de los seguidores de Jones. Los testimonios de las consecuencias de las palabras de Jones han llenado el tribunal de Connecticut que ha decidido condenarlo a pegar a las familias casi mil millones de dólares por compensar los daños que ha provocado. Por su parte, el presentador no ha tardado en declararse en bancarrota y asegura que apelará el veredicto.
La indemnización de un fabricante de armas a las víctimas de Sandy Hooks
En febrero del 2022, la empresa de armas Remington llegó a un pacto con las familias de las víctimas del tiroteo en la escuela, el cual se convirtió en la primera indemnización a las víctimas de un tiroteo de la historia estadounidense. La compañía ha acordado indemnizar a las familias de cinco niños y cuatro adultos asesinados en este ataque por un valor de 73 millones de dólares.
Se trata del primer caso porque la ley federal de 2005 que protege las compañías de las acusaciones de homicidio negligente de las víctimas. En este caso, sin embargo, Remington veía que esta ley no los protegería, ya que los abogados de las familias de las víctimas adoptaron otra vía: responsabilizar la marca por su estrategia publicitaría. El arma que utilizó al tirador había sido publicitada por la compañía que animaba a los compradores a imitar las acciones de comandos militares y policiales, los cuales eran realmente el público objetivo de esta arma, ya que se trataba de un arma de asalto.