La muerte repentina de Alex Salmond ha conmocionado el mundo político, con un adiós inesperado al líder más reconocido del Partido Nacionalista Escocés (SNP). La figura de Salmond ha sido reconocida por su papel clave en la política escocesa y su lucha por la independencia. Una perseverancia que lo convirtió en un referente y cara visible de la causa, con hitos históricos, como la convocatoria del referéndum pactado del 2014. Si bien no logró la victoria, Salmond continuó su camino por hacer posible la independencia de Escocia, siendo también un firme defensor de la causa catalana.
Nacido el 31 de diciembre de 1954 en Gleann Iucha (Escocia), se inició en la política formando parte de las juventudes del Partido Nacional Escocés. Graduado en Economía e Historia por la universidad escocesa de Saint Andrews, empezó a trabajar por el gobierno británico en 1978 como economista. Después de una etapa en el Royal Bank of Scotland, en 1987 entró en el Parlamento Británico como diputado y solo tres años después, en 1990, se convirtió en el jefe del SNP. En 1999 ganó un escaño en Edimburgo, si bien en el 2000 renunció al cargo al frente del SNP, a causa de críticas internas. El sustituto fue John Swinney, quien dimitiría cuatro años después, en el 2004.
Fue entonces cuando Salmond cogió las riendas del partido en una segunda etapa, para hacer historia, alcanzando victorias de categoría. Y es que en el 2007 el SNP se impuso en las elecciones escocesas por primera vez y se convirtió en la primera fuerza de la cámara. Cuatro años después, en el 2011, la formación continuó con los buenos resultados, ampliando la diferencia con el resto de partidos hasta obtener la mayoría absoluta. Un resultado sin precedentes para una fuerza nacionalista en Escocia, que tenía como gran promesa electoral la convocatoria de un referéndum independentista. Y así fue: Salmond presionó el gobierno conservador de David Cameron, que cedió y en el 2012 aceptó convocar la consulta, un pacto histórico para el SNP.
El referéndum se fijó para el 2014, coincidiendo con el 700 aniversario de la batalla de Bannockburn, donde los escoceses vencieron a Inglaterra, y finalmente se celebró este referéndum el 18 de septiembre de aquel año. Pero los resultados no fueron los deseados por el SNP. Ante la pregunta 'Escocia tendría que ser un país independiente', 2.001.926 ciudadanos votaron a favor del 'no', un 53%, mientras que el 44,7% posicionó a favor de la independencia del territorio, un total de 1.617.989 personas.
Más allá de la derrota nacionalista, aquel referéndum también provocó la caída de Alex Salmond, que decidió dar un paso al lado y dimitió como primer ministro de Escocia. "Creo que en esta nueva y apasionante situación, el partido, el Parlamento y el país podrían beneficiarse de un nuevo liderazgo. Hay un número de candidatos eminentemente cualificados y muy adecuados para ser líderes", afirmó, renunciando también al cargo al frente del SNP. En el 2015 volvió a ser diputado en el Parlamento británico, hasta que perdió el escaño en el 2017.
Dos años más tarde, se destaparon 14 presuntos delitos de abuso sexuales de Salond contra nueve mujeres cuando era primer ministro, que terminaron con su detención. En el 2020 el tribunal escocés declaró los casos como no probados y el líder independentista fue absuelto. La situación judicial desencadenó una guerra con Nicola Sturgeon, quien había asumido el liderazgo del SNP después de la derrota del 2014, que llevó al ex primer ministro escocés a abandonar el partido en el 2018.
Alex Salmond no se rindió y, a pesar de dejar atrás el SNP, decidió continuar el camino para la independencia de Escocia. Eso lo condujo a fundar una formación nacionalista escocesa, Alba, en el 2021, manteniendo el espíritu de lucha que ha conservado hasta el último momento. "No sé si habrá otro referéndum o no. Pero estoy convencido de que Escocia será independiente antes de que me muera", afirmaba este mismo septiembre, coincidiendo con el 10.º aniversario del referéndum escocés.
Salmond y lucha independentista de Catalunya
Firme defensor de la causa nacionalista en Escocia, Salmond mostró su apoyo a otras luchas similares por todo el mundo. De esta manera, el ex primer ministro escocés se posicionó siempre a favor de la independencia de Catalunya. "El movimiento independentista en Catalunya es fuerte, tiene una gran reserva de apoyo y este apoyo está buscando una vía para salir adelante. Deseo a mis amigos catalanes mucha fortuna con encontrar esta vía", afirmaba Salmond en el 2022, en una entrevista a ElNacional.cat.
En aquella misma conversación, proponía que hubiera "mucho más diálogo, cooperación y solidaridad entre los movimientos independentistas de Catalunya, Escocia e Irlanda". "Los gobiernos de España y el Reino Unido ya mantienen mucho diálogo para resistir estos movimientos soberanistas, de manera que el independentismo también tendría que mostrar mucha más comunicación para fortalecernos", advertía. Aquel mismo año, secundó la manifestación independentista de la Diada, que según cifras de la ANC reunió a unas 700.000 personas.