Rusia ha derribado esta noche al menos 337 drones en Rusia, 91 de ellos dirigidos hacia la región de Moscú en el que ha sido lo mayor ataque aéreo de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el febrero de 2022, y horas antes de que empiecen las negociaciones de paz entre Ucrania y Estados Unidos en Arabia Saudí. El Ministerio de Defensa ruso ha señalado en su canal de Telegram que la mayoría de los vehículos no tripulados, un total de 126, han sido destruidos sobre la región de Kursk, que se encuentra en la frontera con Ucrania. Los gobernadores de la región de Riazan, situada en el sudeste de la región de Moscú, y de la región de Bélgorod, en la frontera con Ucrania, también han denunciado ataques con drones en sus localidades.
El ataque “masivo” ha dejado al menos un muerto y varios heridos esta madrugada en las afueras de Moscú. El gobernador de Moscú, Andréi Vorobiov, ha confirmado el balance provisional de víctimas: “Se sabe que una persona ha muerto y tres han resultado heridas”. Y ha añadido que los afectados se encontraban en las localidades de Dinoye, a unos tres kilómetros en el sur de la capital, y de Yam, a unos ocho kilómetros, según un comunicado publicado en su canal de Telegram. Además, ha detallado que los restos de un dron interceptado han caído sobre un edificio de apartamentos que ha quedado dañado y dónde más de una decena de personas han tenido que ser desalojadas, de momento, se les ha reubicado en una escuela próxima. Según el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, el ataque ha empezado hacia las 4 de la madrugada y las fuerzas de defensa antiaéreas han “repelido a centenares de drones”. “Ha sido repelido el ataque más masivo de vehículos aéreos no tripulados enemigos contra Moscú. En total, centenares de drones de combate fueron derribados en varios puntos”, ha afirmado en su canal de Telegram. Y ha añadido que “los servicios de emergencias se encuentran trabajando en los lugares afectados”.
Suspendido el tráfico aéreo de Moscú
Los cuatro aeropuertos de Moscú se han visto obligados a interrumpir el tráfico aéreo para garantizar la seguridad aérea después de los ataques con drones ucranianos. También se han cerrado dos aeropuertos más, en las regiones de Yaroslavl y Nizhny Nóvgorod, los dos al este de Moscú. Además, también se han suspendido momentáneamente los viajes en tren, puesto que la línea ferroviaria de la estación de tren del distrito de Domodédovo, a unos 35 kilómetros en el sur de Moscú, ha quedado afectada por la caída de los restos de drones.