Después de meses de negociaciones, un alto el fuego ha puesto en pausa la devastadora guerra en Gaza, pero el acuerdo corre el riesgo de fracasar a causa de la profunda desconfianza entre Israel y Hamás y la naturaleza del acuerdo, informa la Agence France-Presse (AFP). Qatar, que medió en las conversaciones junto con los Estados Unidos y Egipto, ha expresado su esperanza de que la tregua de seis semanas y el intercambio de rehenes por prisioneros se conviertan en permanentes. Sin embargo, este resultado está lejos de ser seguro, ya que las liberaciones se han programado a un ritmo más lento en comparación con un acuerdo de tregua anterior.

Lo que complica todavía más el alto el fuego es que el texto del acuerdo no se ha hecho público, cosa que aumenta el riesgo de inconvenientes de último momento y de diferencias de interpretación entre las partes. "Desafortunadamente, hay un gran riesgo que la tregua se descarrile y que [el primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu continúe su campaña militar en Gaza", ha dicho a  AFP Anna Jacobs, del Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington.

Efe

Los obstáculos del alto el fuego

El alto el fuego tuvo un comienzo difícil, con retrasos tanto al inicio de la tregua como el primer intercambio de rehenes israelíes y prisioneros palestinos cuando entró en vigor el domingo. Durante un retraso de tres horas antes que empezara la tregua, la agencia de defensa civil de Gaza dijo que los ataques israelíes mataron a ocho personas e hirieron 25. El alto el fuego es supervisado por los mediadores a través de una "sala de operaciones" en El Cairo, llamó a Al-Jazera al portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari.

Dijo que están observando para ver si se están implementando los términos delicados del acuerdo, incluyendo la entrada de ayuda a Gaza, los intercambios de prisioneros y rehenes, la retirada de las tropas israelíes de áreas densamente pobladas y el retorno de los palestinos desplazados a su casa –si es que no ha sido estropeada–.

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Las fases del acuerdo

El acuerdo no se ha hecho público, pero sí que lo son las diferentes fases que se tienen que superar. En virtud de la primera fase, que durará 42 días, Hamás acordó liberar a 33 rehenes, incluidos niños, mujeres (incluyendo das soldados) y hombres mayores de 50 años, a cambio de centenares de palestinos detenidos en las prisiones israelíes.

A la segunda fase está previsto que los rehenes que todavía continúan vivos sean reanimados en Israel y que se libere a un número correspondiente de prisioneros palestinos, además que Israel se retire completamente del territorio. Los detalles serán objeto de nuevas negociaciones, que se iniciarán al cabo de 16 días de haber empezado la primera fase.

La tercera fase se ocupará del intercambio de los cadáveres de los rehenes y de los miembros de Hamás muertos, y se pondrá en marcha un plan de reconstrucción para Gaza. Los acuerdos para la futura gobernanza de la Franja siguen siendo confusos.