Casi la totalidad de la población del Alto Karabaj se ha marchado. Atrás han dejado su casa, sus tierras, trabajos y productos agrícolas pendientes de ser recolectados o a medio hacer. En el centro de refugiados de la provincia armenia de Vayk, la población recibe la primera ayuda y asistencia. Trabajan la Cruz Roja armenia, Médicos Sin Fronteras y la Sociedad Civil Armenia. Son miles los refugiados que han dejado atrás casa suya y se han visto obligados a desplazarse porque no confían en las promesas de Azerbaiyán en respetar sus derechos. De hecho, desde que tiraron esta promesa, no se ha hecho público de qué manera se protegerían los derechos de la población ni qué quería decir proteger sus derechos.
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Los datos de Armenia de este domingo constatan que ha habido 100.541 desplazados del enclave. Según ha podido saber ElNacional.cat, los que no han abandonado su casa es porque o bien no han tenido esta posibilidad, van con silla de ruedas o tienen alguna enfermedad. En este sentido, las mismas fuentes constatan que después de que casi la población entera se haya marchado, Bakú ha permitido la entrada de la observación internacional de las naciones unidas.
¿Qué pasará ahora?
En este contexto de incertidumbre, desazón y malestar, hay muchas preguntas que, por ahora, continúan sin respuesta. Como, por ejemplo, cuestiones relacionadas con la frontera del Alto Karabaj, el estatuto, policía propia, cuestiones de lengua, si se respetará a los cristianos o la lengua armenia. En este sentido, la población espera que Occidente tome una decisión y la comunidad internacional posicione para defender los derechos de la población. Muchos han dejado casas, tierras, comercios y se preguntan quién los compensará cuando se han visto forzados a marcharse de su casa.
El éxodo de la población del Alto Karabaj
Según datos oficiales, la población del Alto Karabaj antes del éxodo que empezó el 24 de septiembre pasado era de unos 120.000 habitantes. Este domingo, el gobierno armenio ha anunciado la puesta en marcha de un programa de ayuda para los desplazados forzosos que no tienen casa o vivienda en el país y no se encuentran en los centros de acogida organizados por las autoridades.
Cada desplazado en esta condición recibirá mensualmente 40.000 drams, unos 95 euros, como ayuda para costear los gastos de vivienda, ha destacado el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, en su página de Facebook. Además, cada uno recibirá también mensualmente 10.000 drams, unos 24 euros, para el pago de servicios comunales.
Con anterioridad, el ejecutivo había anunciado una ayuda única de 100.000 drams (unos 238 euros) a cada uno de los refugiados que llega a Armenia del Alto Karabaj. "El gobierno necesitará el procedimiento de recepción de solicitudes para la ayuda única, que los desplazados podrán entregar el martes", ha dicho al viceprimer ministro armenio, Tigran Jachatrian, citado por el digital News.am.