La Comisión Europea advirtió ayer martes por la tarde que en los últimos días han recibido un correo electrónico escrito en ruso en que se amenazaba con un ataque bomba en el metro de Bruselas este miércoles 8 de marzo. Aunque el texto era poco preciso, hecho que les restaba credibilidad, las autoridades han optado por tomárselas muy seriamente, tal como han explicado al diario Le Soir, que ha avanzado la noticia esta mañana. Durante la noche, la policía federal ha llevado a cabo investigaciones por las diversas líneas de metro y la fiscalía ha abierto una investigación sobre las cartas. Concretamente, el organismo de coordinación para el análisis de la amenaza ha valorado las amenazas como poco probables y han quedado descartadas medidas adicionales, al menos de momento, aunque el Centro Nacional de Crisis y los cuerpos de seguridad siguen de cerca la situación.
Dos amenazas en un solo mes
Según el diario belga, una persona se ha puesto en contacto con la Comisión Europea dos veces por correo electrónico en el último mes. La primera vez fue el 16 de febrero, pero su contenido no era alarmante. El segundo, sin embargo, fue diferente, más amenazador: "A medida que la Unión Europea continúa con su política agresiva, quiero advertir del inicio de ataques terroristas masivos al territorio de la UE", se podía leer en el mensaje, escrito en ruso, asegurando también que se eliminaría el colectivo LGBT y otras minorías, aparte de ataques contra jefes de estado. El segundo corre electrónico especificaba cuando sería el ataque: "El 8 de marzo, haremos explotar el metro de Bruselas entre Yser y Rogier".
Ante esta amenaza tan concreta, la policía ha llevado a cabo todas las comprobaciones necesarias para descartar que, como decía el correo, hubiera una bomba entre las paradas de Yser y Rogier a la capital belga, situadas cerca del jardín botánico y a solo un kilómetro del centro de la ciudad. "Nos lo hemos tomado muy seriamente, hemos barrido la zona con perros policía capaces de detectar explosivos, sin resultado," han explicado las autoridades a Sudinfo. Con todo, siguen investigando y vigilando la zona, mientras la fiscalía de Bruselas ha abierto una investigación.