Ya hace dos semanas que Irán arrestó a la periodista italiana Cecilia Sala, de 29 años. El régimen la ha retenido en una celda en la prisión de Evin, en la capital, donde están encerrados todos los opositores al régimen y desde donde ha podido comunicarse con sus padres y su pareja para relatarles las condiciones inhumanas a las que está sometida. El diario italiano Corriere della Sera ha tenido acceso a las conversaciones telefónicas en las que la periodista explica a sus afines que duerme en el suelo sobre una manta, con temperaturas muy bajas. También le han quitado las gafas y no puede ver con nitidez. Las autoridades iraníes aseguraron que harían llegar a la detenida un paquete con bienes de primera necesidad, pero Sala les ha contado por teléfono que no ha recibido nada.

La periodista vive en una celda como ella de larga, en la que ni siquiera ve a los guardias, ya que solo abren una ranura para pasarle la comida, una dieta basada principalmente en dátiles. Asimismo, una luz de neón se mantiene encendida las 24 horas del día y hace de las horas de sueño de Sala una auténtica tortura. "Trataremos a la reportera italiana con dignidad". Es la frase que las autoridades dijeron a su familia después de su arresto, pero el caso es que la italiana recibe el mismo trato que los prisioneros políticos que llenan las celdas de Evin, símbolo de la represión del régimen. Ex-presas han relatado en entrevistas a medios estadounidenses que los guardias someten a los retenidos a un maltrato continuo. "Nos dijeron que nos golpearían hasta que vomitáramos sangre", ha revelado una de las liberadas.

El Ministerio de Cultura y Orientación Islámica anunció en un comunicado que Sala había sido detenida "por violar las leyes de la República Islámica", pero en ningún momento especificó cuáles eran las normas que la periodista había desafiado. Las especulaciones sobre su liberación giran ahora en torno a la excarcelación de un ciudadano iraní detenido esta semana en Milán, al ser acusado de traficar con armas. Desde el arresto de la reportera, el gobierno de Italia mantiene contactos con el régimen islámico para solucionar la situación. En este sentido, desde Roma han convocado este jueves al embajador de Irán en señal de protesta.

¿Quién es Cecilia Sala?

Sala es colaboradora del diario italiano Il Foglio y de la plataforma Chora News, donde elabora el pódcast Stories, donde explica historias de todo el mundo. En el momento de su detención, la periodista regresaba a casa después de haber estado una semana en la república islámica con un visado periodístico y haber publicado algunos reportajes sobre la situación en el país y las consecuencias de la caída del régimen en Siria sobre el territorio. También hizo un pódcast sobre el patriarcado en Teherán, donde exploraba la situación de las mujeres en el país. Desde Chora News explicaron que Sala se había marchado con un visado válido y todas las protecciones necesarias y que produjo tres episodios del pódcast a través de entrevistas en Teherán. "Tenía que volver a Roma el día 20 de diciembre, pero después de intercambiar algunos mensajes en la mañana del día 19, su móvil se silenció", denunciaron.