Novedades a la carrera por el Elíseo. La socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, ha oficializado este domingo su candidatura para las elecciones presidenciales de Francia de 2022 con el compromiso de reconstruir la igualdad de oportunidades que a ella le ha permitido ser quien es. Sin embargo, sus posibilidades son pocas: la izquierda está muy fragmentada.
En un acto en Ruan (Normandía) ante un grupo de militantes, Hidalgo ha hecho valer su origen: de familia española, modesta y antifranquista. "Vengo a hablar de Francia. De mí, una mujer francesa nacida en España, llegada a nuestro país con dos años, que se crio en Lyon en un barrio popular", ha destacado. La alcaldesa de París también ha querido dedicar unas palabras en recuerdo de su padre, obrero en los astilleros de Cádiz; de su madre, costurera; y de su abuelo, que transmitió a su hijo "el amor por Francia" antes de ser condenado a muerte por un tribunal militar franquista.
Compromiso social y ecologista
Hidalgo, de 62 años, lleva al frente del Ayuntamiento de París desde 2014. Allí gobierna con una amplia coalición de izquierdas que incluye comunistas y ecologistas, pero ahora quiere dar el salto al Elíseo porque está preocupada por la desintegración del modelo republicano y de "las protecciones que ha construido durante nuestra historia". Las libertades se reducen, aumentan las injusticias y el país "se divide en grupos hostiles, en comunidades separadas, en facciones que manifiestan su amargura y su enfado, a veces con mucha violencia", ha lamentado.
Ante estos problemas, la alcaldesa de París quiere ofrecer a todo el mundo las oportunidades que ella tuvo y que la han llevado donde está ahora. Todo, después del mandato del actual presidente, Emmanuel Macron, que cuando "tenía que solucionar los problemas sociales, los ha agravado". "Tenía que proteger nuestro planeta, pero ha dado la espalda a la ecología", ha añadido. Sin embargo, no ha detallado su programa.
Malos resultados en las encuestas
Uno de los principales problemas que presenta la candidatura de Hidalgo es su condición de parisina, motivo por el cual mucha gente cree que la candidata solo pensará en los intereses de la capital francesa. Es por eso que ha escogido Ruan, en Normandía, como sitio para oficializar su objetivo de llegar a la presidencia del país. Es una ciudad con una fuerte huella industrial y portuaria, como San Fernando de Cádiz (su ciudad de origen), y con un alcalde socialista, Nicolas Mayer-Rossignol, que también ha hecho una apuesta clara por políticas ecologistas de ruptura.
Si bien se ha oficializado hoy, era bastante claro que se iba a presentar desde hace muchas semanas, hasta el punto que lo han tenido en cuenta en las encuestas demoscópicas. De momento, le han dado una intención de voto de entre un 5 y un 9%. Unas cifras muy bajas y del todo insuficientes para alguien que aspira a clasificarse a la segunda vuelta de las elecciones francesas.
A estas alturas, el actual presidente Macron y la ultraderechista Marine Le Pen lideran los sondeos a mucha distancia de la alcaldesa de París, que se encuentra en un contexto difícil de extrema fragmentación a la izquierda. En esta parte del espectro político se encuentran el líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, el comunista Fabien Roussel, el exsocialista Arnaud Montebourg y, sobre todo, quien gane a las primarias ecologistas. De momento, el preferido para liderar a los verdes es Yannick Jadot.
Delante de esta montaña, su designación por el Partido Socialista en una elección interna después del congreso previsto para el fin de semana que viene puede parecer un camino de rosas, teniendo en cuenta que tiene de entrada con el apoyo de su primer secretario, Olivier Faure. Mientras tanto, seguirá al frente del Ayuntamiento de París.