Donald Trump, presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), ha encarado su primer discurso en el Congreso de este mandato con su tradicional tono beligerante y afirmaciones falsas. En lo que se ha convertido en el discurso más largo de la historia en una sesión conjunta de las dos cámaras, el magnate ha defendido su gestión, así como la de su nueva mano derecha, Elon Musk. Además, ha insistido en algunos de los temas que han marcado estas primeras semanas de su segunda Administración, como la guerra comercial, las deportaciones masivas, el control de Groenlandia y el canal de Panamá. "No hemos hecho más que empezar", ha sentenciado el magnate.
En el mismo día en que han entrado en marcha los aranceles de hasta el 25% contra las importaciones mexicanas, canadienses y chinas, Trump ha afirmado: "Otros países han utilizado los aranceles contra nosotros durante décadas y ahora es nuestro turno de empezar a usarlos contra otros países".
También ha insistido con la anexión de Groenlandia a los Estados Unidos (EE.UU.), y así como con controlar el canal de Panamá. "Necesitamos Groenlandia para la seguridad nacional e incluso la seguridad internacional, y estamos trabajando con todos los que están involucrados para intentar conseguirla", ha afirmado Trump después de abrir al pueblo groenlandés la puerta de la anexión. El magnate también ha añadido: "Creo que lo conseguiremos de una manera u otra".
Un discurso para presumir
Buena parte de su intervención se ha enfocado en presumir de lo que su nuevo Ejecutivo ha ido haciendo en estos primeros días de mandato, así como prometiendo que esperan promover todavía más la agenda ultra. Ha dedicado buena parte de su discurso a la lista de éxitos de la guerra cultural conservadora, ya que decretó el fin de las políticas de inclusión y diversidad en el gobierno y el veto de las mujeres trans en competiciones deportivas femeninas.
El mandatario también ha presumido de la orden que renombra el golfo de México como golfo de América y de la que declara el inglés como idioma oficial de los Estados Unidos. "Hemos conseguido más en 43 días de lo que la mayoría de las administraciones consiguen en 4 u 8 años, y justo estamos empezando", ha subrayado, mientras los demócratas lo abroncaban.
Trump ha defendido los recortes que está llevando a cabo su Ejecutivo, los cuales son liderados por Musk y el departamento DOGE, hecho casi a medida del multimillonario. También ha reivindicado su política antiinmigración y ha solicitado al Legislativo fondos federales para completar "la operación mayor de deportación en la historia de los Estados Unidos". Aunque esta petición llega después de que la nueva Administración trumpista no haya conseguido alcanzar la media de deportaciones mensuales de su antecesor, Joe Biden.
Mejor sintonía con Zelenski
Con respecto a la política exterior, Trump adoptó un tono más conciliador con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien poco antes se había ofrecido a firmar el acuerdo de minerales que fue frustrado cuando los dos discutieron la semana pasada ante las cámaras de televisión en el Despacho Oval. El republicano, que exige acceso a los recursos naturales de Ucrania dentro de las negociaciones para poner fin a la guerra en este país, también ha explicado que Rusia le ha dado "fuertes señales de que están listos para la paz", pero no ha exigido ninguna concesión a Moscú.
Respuesta demócrata
La larga intervención de Trump ha transcurrido en un ambiente muy cargado y tenso, que se ha ido calentando más con las constantes burlas y críticas del presidente republicano hacia los demócratas y la Administración Biden. La bancada demócrata, por su parte, ha llegado preparada para la protesta. Decenas de mujeres demócratas se han vestido de color en una señal feminista y otros legisladores han sostenido todo tipo de carteles para señalar las "falsedades" que iba diciendo el presidente.
La situación se ha tensado hasta el punto que un congresista demócrata, Al Green, de 78 años, ha interrumpido a gritos el discurso y se ha levantado señalando al presidente con su bastón y gritando "no tienes ningún mandato" hasta que ha sido expulsado de la sala.