El gobierno argelino ha confirmado el giro energético hacia Italia, como socio estratégico en Europa, en respuesta a los "cálculos estrechos y egoístas" del presidente español, Pedro Sánchez, con Marruecos. El jefe del ejecutivo español formalizó su apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental, así rompiendo una de las demandas políticas más antiguas del partido socialista, la soberanía de los saharauis. Este nuevo apoyo de España a Marruecos en el Sáhara ha molestado mucho en Argelia, que ha decidido cambiar de socio y acercarse a los italianos. "Italia es un país amigo que siempre ha estado presente en las circunstancias más difíciles [...] Al contrario de lo que acabamos de experimentar con otros socios de la región", ha argumentado el enviado especial del gobierno argelino, Amar Belani, en alusión directa al gobierno de Sánchez.
Argelia ha defendido los proyectos para "garantizar un aumento gradual de la cuota de gas natural" del país al mercado italiano a "corto, medio y largo plazo". Estos avances dependen de las "discusiones técnicas", pendientes para aumentar la producción de gas natural de "proyectos conjuntos en Argelia" y para "tirar nuevas iniciativas conjuntas en Argelia por la investigación de producción de gas". El representante del país del Magreb ha estado muy contundente con la decisión del Gobierno: "Italia es un país amigo que siempre ha estado presente en las circunstancias más difíciles y está sobre todo un país con un constante afecto a posiciones de principios sobre cuestiones regionales de interés común, al contrario de lo que acabamos de experimentar con otros socios de la región, más experimentados en duplicidades y cálculos estrechos y egoístas".
Para certificar este cambio estratégico que aparta España del mapa gasístico del Magreb, el pasado 11 de abril el primer ministro de Italia, Mario Draghi, visitó Argelia, donde firmó un acuerdo para incrementar casi un 50% las importaciones de gas natural argelino. Este nuevo pacto convertiría a Argelia en el primer proveedor de gas natural en territorio italiano, sustituyendo así Rusia, aumentando los envíos entre 9.000 y 10.000 millones de metros cúbicos adicionales por año a finales de 2022.
Argelia sube el precio del gas a Sánchez
Argelia subirá el gas en España, posibilidad que hace unos días apuntó a la empresa argelina Sonatrach. La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, confirmó la información y ha expresado la esperanza del gobierno de Pedro Sánchez que el incremento del precio sea "moderado". El presidente del grupo público argelino, Touffik Hakkar, anunció que su país podría aplicar una subida de precio para el gas que vende a España, al contrario de lo que ha decidido para el resto de compradores europeos, después de la alineación de Sánchez con Marruecos al dar apoyo en el plan del país alauí para el Sáhara Occidental.
En declaraciones en TVE, Ribera intentó desvincular la intención de Sonatrach del conflicto del Sáhara, e indicó que la voluntad de subir los precios "viene desde octubre, porque entiende que los precios están muy por debajo de lo que se cotiza el gas en los mercados internacionales". Insistió en que espera que el incremento sea "moderado". Según recordó, las negociaciones entre las compañías españolas y Sonatrach "acostumbran a durar mucho tiempo", pero confía en que los términos comerciales en que se fija el precio del gas se cierren "cuanto antes mejor". Sobre si la postura del gobierno de Sánchez en relación con el Sáhara Occidental puede perjudicar el suministro de gas procedente de Argelia, la vicepresidenta tercera aseguró que para España es "fundamental" tener una "excelente relación" tanto con Marruecos como con Argelia y lamentó que entre estos dos países no exista una "relación fluida". "La relación con Argelia, que es un país fiable, que cumple sus compromisos, nos parece que está asegurada en este extremo del suministro de gas en las necesidades y en los términos que compra España desde hace mucho tiempo", añadió.