El Senado de Argentina ha aprobado esta madrugada un proyecto que permite acceder libremente al aborto hasta la semana 14 de gestación. La propuesta fue impulsada por el gobierno de Alberto Fernández y era un reclamo histórico de los colectivos feministas en el país.
La sesión del Congreso ha durado 12 horas y finalmente el texto ha salido adelante con 38 senadores, 29 en contra y una abstención. En las puertas del Parlamento, miles de personas, a favor y en contra del aborto, han seguido el debate y una vez aprobada la ley, la marea verde -cómo se conoce en los grupos que dan apoyo a la legalización- ha explotado de emoción.
Imagen: La celebración de la marea verde / EFE
Hasta ahora, sólo se permitía abortar legalmente si la mujer había sufrido una violación o corría peligro su vida. Con la nueva ley, se permite de manera voluntaria hasta la semana 14 y se autoriza la objeción de conciencia de los facultativos que no quieran participar del aborto, pero siempre que deriven con rapidez a las pacientes a otros profesionales que lo lleven a cabo.
La ley definitiva
Esta es la segunda vez a la historia que un proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo se debate en el Congreso argentino, después de qué en el 2018 un texto similar pero elaborado por una plataforma civil, consiguiera ser aprobado por los diputados pero no por el Senado. Un año después, el actual mandatario, Alberto Fernández, prometió a su campaña electoral impulsar una nueva ley, con la finalidad principal de reducir los abortos clandestinos, que arriesgan la vida de las mujeres, especialmente las que no pueden costear clínicas privadas donde, a pesar de ser ilegal, lo practican de forma segura.
Imagen: El Senado aregentí durante la aprobación / EFE
Después de las negociaciones políticas que llevaron a conseguir más apoyos de lo que hace dos años, finalmente ha salido adelante.
Los detalles de la ley
Una vez que la ley entre en vigor, toda persona gestante podrá acceder en el sistema de salud al aborto, de manera gratuita y segura, hasta la semana 14 de gestación, y más allá de este plazo en las dos causales ya permitidas hasta ahora.
Las menores de 13 años podrán hacerlo con la asistencia de al menos uno de sus padres o representante legal, mientras que las que tengan entre 13 y 16 sólo necesitarán autorización si el procedimiento compromete su salud y las mayores de 16 podrán decidir por sí solas.
La ley aboga además por la responsabilidad del Estado de implementar la ley de Educación Sexual Integral y actualiza además las penas de prisión con las cuales serán reprimidas las personas que causen el aborto o consientan que se lo hagan fuera del plazo y causales permitidas.