Argentina ha solicitado este jueves ser "socio global" de la OTAN en el marco de una reunión mantenida por el ministro de Defensa, Luis Petri, y el secretario general adjunto del organismo multilateral, Mircea Geoana, han informado fuentes oficiales.
Según ha publicado el titular de la cartera en la red social X y difundió el Ministerio, Pétreo ha presentado "la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina de convertirse en un socio global de esta organización".
Me reuní con @Mircea_Geoana, Secretario General Adjunto de la @NATO. Le presenté la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina en convertirse en un socio global de esta organización. Seguiremos trabajando en recuperar vínculos que permitan modernizar y capacitar a… pic.twitter.com/PN0s5bx9U2
— Luis Petri (@luispetri) April 18, 2024
Más allá de los 31 miembros de pleno derecho, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cuenta con varios aliados calificados de socios globales, el mismo estatus que ahora pretende Argentina, y que en Latinoamérica solo tiene Colombia.
Qué representa ser "socio global" de la OTAN para Colombia
El estatus de "socio global" de la OTAN permite al gobierno colombiano estrechar la cooperación existente con la Alianza Atlántica en asuntos como la lucha contra el crimen transnacional, implantar una política de más transparencia a las compras militares, estandarizar procesos internos y capacitación de las Fuerzas Armadas en algunas áreas, como el desminado y la mitigación de los efectos del cambio climático.
Como aparte de esta cooperación, ingenieros del Ejército colombiano, a petición de la OTAN, capacitarán soldados ucranianos en "doctrina, técnicas y tácticas" de desminado militar humanitario, según anunció el año pasado el ahora ya ministro de Defensa, Diego Molano.
Según Molano, la experiencia de Colombia en el desminado humanitario después de la firma de la paz con las FARC "será puesta al servicio de los militares ucranianos, la capacitación de los cuales estará a cargo de once ingenieros militares que irán a un país miembro de la OTAN, vecino en Ucrania".
El acuerdo de Colombia con la OTAN, que se empezó a forjar en el 2013 con la firma de un memorándum de intercambio de información y seguridad, fue cuestionado duramente a su momento por gobiernos de izquierda de otros países latinoamericanos, que, como en el caso de la vecina Venezuela, tildaron de "alarmante" este acercamiento al considerar que abriría "la puerta a la política guerrerista e intervencionista" en la región.