El 31 de enero de 2020, se finalizó la partida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). Después de largas y agónicas negociaciones, el Brexit se materializó y en la capital británica se celebró profusamente. Ahora, cinco años después, pocos quieren celebrar haberse marchado de la UE. Según una encuesta de YouGov realizada por el quinto aniversario de la marcha, el 55% de los británicos lamentan haber abandonado la Unión Europea. De hecho, este mismo 55% desea volver a la UE. Actualmente, solo una minoría del 30% de los británicos sigue dando apoyo al Brexit. Es el menor apoyo que ha tenido la marcha británica nunca registrada.
El rechazo por la marcha del Reino Unido de la Unión Europea se dispara entre aquellas edades que en el momento del referéndum del 2016 no podían votar. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, un 75% considera que el Brexit ha sido un error que ha empeorado su futuro. Una posición más que compresible, ya que, por ejemplo, el Brexit ha sido un gran golpe para las universidades británicas y sus estudiantes. Entre todos los ciudadanos que consideran que marcharse de la UE fue una equivocación, el 63% considera que el proyecto estaba destinado al fracaso, mientras el 27% apunta que solo ha tenido una mala ejecución.
¿Es imposible el retorno?
Año tras año, el arrepentimiento de los británicos por el Brexit aumenta. En este contexto, ¿es posible que el Reino Unido se proponga volver a la UE? Por ahora, ninguno de los dos grandes partidos se ha atrevido a plantearlo. De hecho, la política nacional del Reino Unido pasa de puntillas por este tema. Si bien, en la actualidad británica constantemente se habla del Brexit, nunca es desde la óptica del retorno a Unión.
Solo los liberaldemócratas, tercer partido en el Parlamento, han subido la voz tímidamente las últimas semanas para abogar para negociar una unión aduanera. Eso quedaría lejos de un retorno de pleno derecho al bloque, pero supone la propuesta más audaz en un escenario de precaución extrema, según recoge EFE. Ante este posicionamiento, la pujanza de Reform UK, el partido nacionalista de Nigel Farage, se acerca a las formaciones tradicionales, laboristas y conservadoras, que temen que cualquier cesión a la Unión Europea propulse a la ultraderecha en los próximos comicios.
Si alguna cosa es clara en los sentimientos sobre el Brexit es que la ciudadanía está agotada de un asunto que abrió heridas profundas. Eso explica que, incluso si los británicos se sienten defraudados por el rumbo del país después del Brexit, la mayoría apuesta por estrechar vínculos sin volver al bloque.