Protestas por toda Europa contra la invasión de Rusia en Ucrania por una guerra que ya va camino de los tres meses. Hoy, una de las imágenes que ha dado la vuelta al mundo ha sido en Polonia. Centenares de manifestantes han lanzado pintura roja al embajador ruso, Sergey Andreev, cuando llegó a un cementerio de Varsovia para homenajear a los soldados del Ejército Roig que murieron durante la Segunda Guerra Mundial. Andreev llegó al cementerio de los soldados soviéticos para depositar flores, donde lo esperaba un grupo de activistas contrarios a la guerra de Rusia en Ucrania.
Las imágenes del vídeo muestran pintura roja lanzada por detrás de Andreev antes de que un manifestante que está a su lado le lanzara un tarro todavía mayor de pintura. Los manifestantes han cerrado el paso en el embajador y otros miembros de una delegación rusa para que pudieran depositar sus flores en el cementerio. En la protesta se podían ver banderas ucranianas y todos ellos llamaban "fascistas" a los rusos, mientras que algunos iban vestidos con sábanas blancas untadas de sangre, simbolizando a las víctimas ucranianas de la guerra de Rusia.
Otros hombres del entorno del gobierno de Putin también han acabado salpicados con lo que parecía pintura roja. Finalmente, la policía ha llegado al lugar de los hechos para ayudar al embajador y otros miembros de su delegación a huir. A modo de anécdota, se ha podido ver el embajador ruso intentando secar parte de la pintura del ojo derecho mientras una mujer le depositaba una ropa interior en el hombro.
Varsovia se niega a Putin
Por su parte, el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, ha subrayado que "la celebración del agresor", refiriéndose a Rusia, se tendría que prohibir completamente. Y el viceministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Marcin Przydacz, ha escrito en las redes sociales que Polonia "no planea brindar apoyo a la embajada rusa y no brindará este apoyo", y señaló que el alcalde de Varsovia tiene la última palabra al asunto de la celebración. El sentimiento antiruso ha ido aumentando en Europa motivado por los crímenes de guerra y la política bélica de Putin.
Rusia, de celebración
La Rusia de Putin celebra este lunes el Día de la Victoria, la fecha más patriótica del país, que marca el papel de la Unión Soviética en la derrota de la Alemania nazi a la Segunda Guerra Mundial. Fue el 8 de mayo de 1945 cuando Alemania firmó su Instrumento de rendición en Berlín, poniendo fin a los combates en Europa. La URSS sufrió las pérdidas mayores de cualquier nación: unos 27 millones de soldados y civiles murieron.
La justificación de Rusia para la guerra en Ucrania sugirió una fecha límite para el éxito antes del Día de la Victoria. Putin y su gobierno han dicho repetidamente que el objetivo de su llamada "operación especial" es "desnazificar" Ucrania, y que "liberar el país de los nazis es una cuestión de supervivencia rusa". Es un argumento que no tiene peso real pero con él, continúa todavía ahora el argumentario de la guerra en su país vecino.