Hamás empezó a construir túneles con el objetivo de atacar Israel. Se sabe, de hecho, que incluso los túneles han servido para esconder rehenes. Algunos de los cautivos liberados han descrito que su hábitat eran, precisamente los túneles. Sin embargo, los túneles ofensivos, como se conocen, atraviesan subterráneamente el perímetro de Gaza y se adentran en territorio israelí. Se han utilizado para atacar el ejército y las poblaciones de Israel.

En el 2006, un comando de Hamás consiguió penetrar en Israel por uno de estos dos túneles para atacar un sitio militar, en que mataron a dos soldados y secuestraron uno tercero, Gilad Shalit, que estuvo cinco años retenido en Gaza. En otro caso, en el 2013, después de que los residentes de un kibutz alertaran de sonidos extraños, el ejército israelí descubrió un túnel de 1,6 kilómetros y 18 metros de profundidad que partía de la Franja hasta un terreno próximo a la población. Un año después, soldados israelíes entraron en Gaza con el objetivo de detectar estos túneles y los destruyeron. Según las Fuerzas de Defensa, 30 galerías fueron destruidas en esta operación. Israel también desarrolló tecnología de sensores para intentar detectar la excavación de los túneles, y en el 2021 finalizó la construcción de una barrera subterránea de hormigón, que penetra varios metros en el terreno para impedir que los túneles atraviesen la frontera.

Este tipo de túneles han tenido un profundo impacto psicológico en la población del sur de Israel. La población estaba preparada para enfrentarse con el lanzamiento de cohetes desde la Franja, pero no para la amenaza de ataques con motos, como pasó el 7 de octubre. Hace justo un año, Israel encontró uno de los túneles mayores descubiertos hasta el momento. Cuatro kilómetros de extensión a 50 metros de profundidad, en menos de medio kilómetro del cruce de Erez. Por otra parte, el ejército también habría encontrado un túnel de Hamás bajo el edificio de la ONU en Gaza.

¿Cómo es un túnel de Hamás?

¿Sin embargo, cómo es un túnel de Hamás? Justo delante del Museo de Arte de Tel-Aviv, había una plaza cualquiera, que ahora ha pasado a ser la Plaza de los Secuestrados. Hay todo tipo de información y un par de paradas que venden camisetas, bolsas, lazos amarillos –que es el símbolo de los secuestrados del 7 de octubre– e incluso una mesa parada para todas las personas que todavía faltan. Un total de 101 personas que continúan secuestradas. No se sabe a ciencia cierta cuántas están vivas todavía, pero se cree que una cincuentena podrían haber perdido la vida.


Aparte de todo de elementos que recuerdan qué pasó el 7 de octubre del 2023, cuando Israel sufrió uno de los ataques terroristas más importantes de su historia, hay una réplica de uno de los túneles de Hamás. Hay sonido ambiente para que el usuario pueda hacerse una idea de cómo sería caminar por estos túneles. Se trata, sin embargo, de una reconstrucción y en tu interior hay muchas fotografías y recordatorios de los secuestrados y de víctimas del ataque.

 

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Mesa|Tabla puesta por los secuestrados / Anna Solé Sans