Assi Azar presentó Eurovisión en Israel y también ha presentado otros programas como Gran Hermano. A la hora de hablar, sin embargo, de lo que está pasando ahora en su país, no tiene pelos en la lengua. El periodista y su marido, Albert Escolà, han venido con su hija en un momento muy complicado, de guerra, y han compartido en una entrevista con ElNacional.cat impresiones y sensaciones del momento actual y del conflicto entre Israel y Hamás. Azar, que ha destacado que quiere ver una Palestina libre, ha subrayado también que ahora mismo no ve otra solución que el enfrentamiento actual para acabar con el grupo terrorista que gobierna la Franja de Gaza desde el 2007.
¿Cómo vive lo que está pasando ahora como periodista, como comunicador?
Assi Azar: No me veo ahora mismo como un periodista o como un presentador de televisión. Me veo como una persona que tiene una familia, y mi marido no es de Israel y lo he traído aquí y está viviendo en mi país. Y tenemos una hija ahora. Y de repente, una guerra. Y yo necesito cuidar de mi familia, necesito protegerlos y mantenerlos sanos y salvos. Me siento más como un israelí, un israelí que ha crecido en Israel, porque Albert ya es israelí. Necesito asegurarme de que estamos todos seguros, pero especialmente mi marido y mi hija.
También me veo como una persona que tiene una voz que necesita explicar a los extranjeros cómo nosotros vemos las cosas. Necesito explicar y recordar al mundo que los israelíes y los judíos somos seres humanos y los palestinos también son seres humanos. No somos solo un conflicto y pienso que el mundo a veces nos trata como si lo fuéramos. Te pondré un ejemplo, si me dejas. Lo que nos pasó a nosotros el día 7 de octubre fue muy impactante, de hecho, todavía estoy en choque. Es empezar a hablar de eso y ya siento lágrimas en mis ojos (visiblemente emocionado). Lo que vimos cuando nos levantamos, por la mañana, por la televisión, era surrealista. Estaba loco. Veíamos a una mujer, en un refugio, llorando porque Hamás estaba al otro lado de la puerta. Ella estaba sola con sus pequeños y suplicaba que viniera el ejército y la salvara. Lo vimos en la televisión mientras estábamos sentados desayunando... y pensé que no era posible que el mundo ignorara eso, llegaron muchos vídeos e imágenes de todo lo que estaba pasando. Ellos lo estaban filmando todo. No somos solo un número, no somos solo un conflicto.
Albert Escolà: Hay que gestionar el dolor y el trauma que ha supuesto ver toda esta brutalidad. Hay 241 rehenes, hay un montón de niños y mujeres, y gente muy mayor que todavía no ha entendido esta brutalidad. Tenemos que entender y digerir este dolor, pero a la vez nos tenemos que enfrentar a una opinión pública que nos criminaliza por hacer lo que cualquier país democrático y liberal haría que es responder ante esta atrocidad, ante un ataque terrorista de esta escala. Hay que recordar que si se hacen comparaciones y el otro día lo sentí, lo que representaría por ejemplo por Inglaterra o España es como si hubieran asesinado a 25.000 personas. Al final en Israel son 10 millones o 9 millones de habitantes. Unos 1.400 ciudadanos asesinados en un día representarían 25.000 asesinatos en un día en España. Si lo piensas en este contexto, creo que España también estaría en choque.
Albert, comentaba Assi que te había traído a Israel, ¿cómo estás viviendo esta última guerra?
Ha sido uno de los momentos más difíciles que recuerdo desde que vivo en Israel y en un momento dado, cuando empieza este conflicto, enseguida entendemos que eso comportará una respuesta por parte de Israel, que vendrá una guerra, tampoco sabemos cuánto durará ni si vendrán más ataques. El caso es que si han podido hacer este ataque sin que los servicios de inteligencia hayan podido evitarlo, puede ser que haya otro o se planifique alguna otra cosa. Los países empezaron a repatriar ciudadanos, a mí me llamó la embajada de España por si quería coger un avión y fue un momento complicado, porque quería decir que mi hija y yo cogíamos y nos marchábamos. Fue muy difícil porque era como decir que yo renunciaba a un proyecto de vida que yo había planificado, porque había decidido hacerlo en Israel con mi marido y no lo quería dejar solo. Hablé con mi familia y les dije no veía un peligro inminente y, por lo tanto, no nos marcharíamos. Si pasaba, sí que nos lo plantearíamos, pero no le quería dejar solo.
¿Cuál podría ser la mejor solución para este conflicto?
Assi Azar: Creo que la mejor solución es lo que Israel está intentando ahora. Hamás no puede controlar Gaza ni a los palestinos. Ellos solo traen dolor, muerte y destrucción, los necesitamos fuera de allí. Una vez Hamás esté fuera de Gaza, pienso que los palestinos podrán empezar a vivir su vida y construir vida y futuro. Será mejor para nosotros y también una solución para ellos. Creo que mientras esté Hamás allí, no hay futuro y no hay manera de acabar este conflicto. No porque nosotros no los queramos, sino porque Hamás tiene en la agenda destruir Israel, deshacerse de Israel matando, haciendo lo que han hecho hasta ahora.
Por lo tanto, no hay una manera política de resolverlo porque no es un grupo político, son una organización terrorista. Y es por eso que cuando veo fuera de Israel gente manifestándose a favor de Palestina y gritando 'Palestina libre', pienso lo mismo. Siento lo mismo. Quiero que Palestina sea libre. Quiero Palestina libre, pero no de nosotros porque nosotros no estamos en Gaza desde el 2005. Ellos tienen que estar libres de Hamás. Y no entiendo por qué los manifestantes no lo dicen nunca eso. ¿Por qué no mencionan nunca Hamás? ¿No os gustamos? No pasa nada. Protestad. Hemos hecho cosas crueles, ellos han hecho cosas crueles. Lo puedo entender. ¿Sin embargo, por qué no hablan de Hamás? Incluso personas entrevistadas en Gaza dicen cosas malas de Hamás, ellos entienden que Hamás es responsable de su sufrimiento, y también de la pérdida de casas. Y los cánticos de 'queremos Palestina libre del río hasta el mar' no sirven para nada, solo incrementan el odio. Incrementa el miedo de los judíos, ¿por qué los judíos en España tienen que tener miedo? Algunos de nuestros amigos, esconden la estrella de David o no utilizan teléfonos israelíes ni escriben en hebreo por miedo. ¿No es alucinante eso? ¿Por qué tendríamos que vivir con miedo? Me gustaría utilizar esta voz para decir que la gente tendría que protestar contra Hamás, y que nosotros, antes del día 7 de octubre no habíamos hecho nada, había alto el fuego. Les habíamos dado trabajo, les habíamos dado dinero. Hemos patrocinado mucho dinero del que ahora dispone Hamás. Aparte del antisemitismo, no veo otra razón de por qué estas personas gritan lo que gritan durante las manifestaciones.
Albert Escolà: Por una parte, hay estos cánticos en las protestas palestinas, y se entiende que, básicamente, lo que quieren es que Israel se marche, desaparezca de aquella zona. Todos los judíos que tienen que esconder la estrella de David o quitarse la kipá de la cabeza, el único lugar donde pueden expresar su identidad de forma libre, es en Israel. Y este está ahora amenazado.
¿Y qué pasa con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu? ¿Ha recibido muchas críticas últimamente, qué piensa que tendría que pasar con él después de la guerra?
Assi Azar: Ahora mismo, Israel está muy unido. Antes habíamos tenido muchas diferencias, pero desde el día 7 de octubre, todos nos hemos convertido en uno. Hemos puesto los conflictos políticos a un lado y ahora tenemos una única misión que es ganar esta guerra y llevar a los rehenes de nuevo a casa. Eso es de lo único que hablamos ahora. No queremos hablar de política, no queremos hablar del primer ministro, no queremos hablar de los problemas que teníamos antes. Nada de todo eso importa ahora. Ahora estamos en guerra por nuestro futuro. Por lo tanto, el resto es irrelevante. Será relevante cuando esta guerra se acabe. Lo importante es ahora llevar a casa a los 241 rehenes.
Albert Escolà: Los israelíes saben que sus vecinos, el pueblo árabe, los musulmanes, no pueden ver un país débil. Si ven a un líder débil, se echarán encima. Ahora mismo, lo que hace falta para poder hacer frente a esta crisis es demostrar al mundo que los israelíes y judíos están unidos y van a una. Cuando se acabe esta guerra, creo que se volverá a hablar de todos estos problemas desde un marco democrático, no desde un marco de guerra o terror. La opinión pública está ahora mismo muy unida. La gente en Israel todavía no ha hecho el luto del día 7 de octubre.
Algunos medios dicen que, en este conflicto, hay víctimas de primera y de segunda. ¿Qué opina?
Assi Azar: Cuando veo las imágenes, y hablo para mí, de palestinos que se marchan de Gaza por lo que está pasando, también es chocante para mí. Tengo en la cabeza una imagen de una madre cogiendo a su hija porque tiene que caminar muchos kilómetros para huir y refugiarse. Pero quiero recordar que antes del 6 de octubre nosotros no hicimos nada. Había un alto el fuego. Me gustaría preguntar a cada persona que dice algo sobre Israel, qué pasaría si lo que nos ha pasado, les pasara a ellos. ¿Cómo reaccionarían? No veo ninguna otra solución, no la veo, no veo ningún otro camino a la hora de negociar con una organización terrorista que se esconde detrás de civiles, bajo hospitales y escuelas. No veo ninguna otra manera de pararlos. Al otro lado, hay un grupo terrorista a quien no le importan sus ciudadanos.