Después de nueve meses a la Estación Espacial Internacional (EEI), los astronautas Barry “Butch” Wilmore y Sunita Williams han vuelto a la Tierra. Dentro de una cápsula de SpaceX, los dos astronautas estadounidenses, junto con su compatriota Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov, han aterrizado en la costa de Tallahassee, la capital de Florida, como estaba previsto.

Los cuatro tripulantes consiguieron con éxito un chapuzón en el mar de Florida después de un viaje de aproximadamente 17 horas desde que abandonaron la EEI, a la que habían llegado sus relevos el pasado viernes.

De una semana a nueve meses, el caso de Wilmore y Williams

Williams y Wilmore habían llegado en junio en un viaje inaugural de la nave Starliner de Boeing que sufrió problemas de propulsión. Por eso, la NASA decidió que, por precaución, la pareja no volviera a la Tierra como estaba programado y la nave vacía viajó de manera autónoma después de desacoplarse de la EEI. La NASA ha retrasado en varias ocasiones los retornos de los dos astronautas, por preocupaciones por su seguridad.

El plan de una semana de Williams y Wilmore se alargó a una aventura de unos 285 días, pero muy lejos del récord de que tiene el estadounidense de origen salvadoreño a Frank Rubio, que acumuló 371 días en la EEI entre el 2022 y en el 2023, también por un error, pero de una cápsula rusa.

En una rueda de prensa posterior al aterrizaje, Steve Stich, director del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, ha indicado que al volver del espacio, los astronautas podrán sentirse desorientados, mareados y tener problemas para levantarse. La agencia aeroespacial estadounidense ha puntuado que los dos astronautas se pasarán un tiempo rehabilitándose y siendo examinados para un médico para después reunirse con sus familias “en los próximos uno o dos días”.

Posibles efectos sobre los astronautas

Williams y Wilmore, que durante la extensa misión hicieron varias actividades científicas, pueden presentar pérdida de masa ósea y muscular, alteraciones en la visión y cambios en el sistema cardiovascular. Sin embargo, la NASA implementó unos protocolos de ejercicio y revisión médica para mitigar estos efectos.

Joel Montalbano, administrador asociado adjunto de la NASA, ha destacado la “dedicación a la excelencia, la resiliencia y la flexibilidad” tanto de la tripulación como de los equipos del suelo por conseguir una expedición con éxito.