El jefe del departamento de Asuntos Exteriores de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Falah Mustafa Bakir, ha visitado hoy el CIDOB de Barcelona y ha hablado del referéndum que encara su región para independizarse del Iraq. Según ha explicado Bakir, "lo Iraq es un estado fallido", razón por la cual quieren tener su propio estado. "Las divisiones tienen que ser voluntarias. Para evitar problemas queremos presentar la independencia como una solución y no como un problema". El máximo responsable de Asuntos Exteriores explica el siguiente: "El año 2003 ya intentamos crear un poder plural y federal, pero las partes no lo quisieron". El máximo responsable de Asuntos Exteriores de la región no se ha querido pronunciar sobre el referéndum que también tiene pendiente Catalunya.

 

Yo soy responsable del Kurdistán. Esperamos crear un diálogo serio con Bagdad desde que el Estado iraquí es un estado fallido y hemos sido incapaces de convivir al país, probemos de ser buenos vecinos, funcionará. Lo hemos visto en la historia. Mi presidente siempre dice que ninguna unión coercitiva sobrevivirá. Las divisiones y las unidades tienen que ser voluntarias. Quisimos unidad como aparte de un gobierno federal y plural el año 2003, pero no funcionó porque nuestros compañeros no lo quisieron. Es un sistema fallido, Iraq es un Estado fallido hoy en día. Para evitar problemas queremos presentar la independencia como una solución y no como un problema.

 

Nosotros hemos tenido un pasado trágico, hemos sido discriminados, oprimidos y refugiados. Estamos luchando por nuestros derechos, la igualdad, la justicia y un futuro mejor. Creemos que nos ha llegado el momento de hacer un referéndum para que la gente del Kurdistán tengan la oportunidad de ejercer su derecho a la autodeterminación y digan lo que crean: ¿Queréis un Kurdistán independiente? Sí o no. Miráis la historia del Oriente Medio, esta historia de persecución no puede continuar así para siempre. Nuestra gente merece tener un Estado propio y lo queremos conseguir de forma pacífica mediante el diálogo con Bagdad.

El mandatario también ha querido poner de manifiesto la libertad del pueblo kurdo en materia de religión o en derechos de la mujer en una sociedad musulmana. Bakir ha criticado que existan leyes que prohíban el alcohol: "Si quieren beber, que lo hagan". Lo mismo ha querido exportar al tema de la indumentaria de la mujer. Ha afirmado el siguiente: "Queremos ser libres de las restricciones religiosas, queremos ser plurales y democráticos, y que se respete nuestra identidad".

Relaciones con Turquía

Sobre las relaciones con el Kurdistán turco y Turquía, ha resaltado que desea tener buenas relaciones con los dos bandos. Según ha indicado, "El proceso de paz en Turquía era un gran paso. Turquía es un gran aliado y parte de la OTAN". Según ha afirmado, "no queremos decidir entre los unos o los otros. Queremos estar con los dos. No queremos que las buenas relaciones con los gobierno impliquen malas relaciones con los kurdos de aquellas zonas".

Bakir ha destacado que con Turquía existe una buena cooperación en materia económica y de energía, y ha resaltado que a pesar de poder tener desacuerdos, "los queremos para cooperar". Así y todo, también ha afirmado que "tengas buenas o malas relaciones, tienes" que "sobrevivir".

Para el Kurdistán iraquí, "la geografía es el enemigo número uno", ya que hace frontera con países como Turquía, Siria, el Iraq e Irán. El responsable de Asuntos Exteriores ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para ayudar a alcanzar un buen gobierno en el Kurdistán.

El problema del Daesh

Mustafa Bakir ha elogiado el papel de los peshmerga, las milicias iraquíes kurdas, a la hora de expulsar y hacer retroceder a los terroristas del Estado Islámico. También ha destacado que "si la gente tiene un futuro tendrá una visión positiva del mundo". También se ha mostrado claro a la hora de afirmar que se trata de un problema interno del Islam, y como tal, "tiene que ser combatido por países islámicos".