El ataque al consulado iraní de Damasco eleva las tensiones al Oriente Medio. Irán ha prometido una "dura" respuesta a Israel, después de que se hayan confirmado la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria —entre ellos un importante general—. "El régimen sionista actúa contra las leyes internacionales, de manera que recibirá una dura respuesta por parte nuestra", ha asegurado al embajador iraní en Siria, Hossein Akbari. En la misma línea se ha expresado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kanani: "La República Islámica de Irán se reserva su derecho a tomar contramedidas y decidirá sobre el tipo de reacción y castigo del agresor".
Las autoridades sirias también han acusado "al enemigo israelí" de lanzar un bombardeo desde los Altos del Golán contra el edificio del consulado iraní en Damasco, que han señalado que las defensas antiaéreas tumbaron "algunos" de los misiles lanzados. Akbari ha sido testigo desde la ventana de la embajada del ataque y ha asegurado que se ha producido con cazas F-35, que han disparado seis misiles contra las instalaciones iraníes. Hasta el momento, Israel no ha reivindicado la acción, como suele ser habitual en territorio sirio. Recordemos que el viernes murieron al menos 42 personas en el peor bombardeo de Israel sobre Siria en años.
El ataque más sangrante
El bombardeo parece que ha sido un ataque selectivo de Israel que ha acabado con la vida de diferentes generales de la Guardia Revolucionaria iraní, que han confirmado que han muerto siete de sus miembros. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha señalado que han muerto al menos ocho personas, entre las cuales está el líder de las fuerzas Quds en Siria y el Líbano, Mohamed Reza Zahedi, así como otros dos asesores y cinco miembros de la entidad paramilitar chií. Fuentes de la embajada han informado a Efe que también ha muerto el general Mohammad Haji Rahimi, entre otros.
Es el ataque más sangrante contra militares iraníes en Siria en todo 2024, donde se habían contado ocho muertos por bombardeos israelíes, entre los cuales hay dos generales de la Guardia Revolucionaria. El Observatorio ha contabilizado treinta ataques israelíes contra territorio sirio en lo que llevamos de año. Irán ha sido un aliado clave de Damasco en la guerra en Siria, donde Teherán ha enviado soldados y asesores militares. Asimismo, es uno de los principales enemigos de Israel, contra quien compite por la hegemonía regional.
Israel prohíbe Al Jazeera
Para más inri, la Knéset o Parlamento israelí ha aprobado una ley que prohíbe temporalmente la retransmisión en Israel de cualquier medio extranjero que "estropee la seguridad del Estado". La norma pretende limitar desde hoy las informaciones sobre la guerra a Gaza del canal catarí Al Jazeera. "El canal terrorista Al Jazeera ya no retransmitirá desde Israel. Tengo la intención de actuar inmediatamente de acuerdo con la nueva ley para detener la actividad del canal", ha dicho en Twitter el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que se recupera de una operación. Netanyahu ha añadido: "Al Jazeera ha perjudicado la seguridad de Israel, ha participado activamente en la masacre del 7 de octubre y ha incitado contra los soldados de las fuerzas de defensa. Es hora de retirar el shofar (el objeto con el cual según la tradición judía se avisa a la comunidad) de Hamás de nuestro país".
Conseguir información de primera mano sobre lo que pasa en la Franja de Gaza es muy difícil, ya que Israel impide la entrada de prensa internacional en el enclave palestino desde el inicio de la guerra. En el Jazeera era uno de los canales con más despliegue y periodistas en la zona, informante de los bombardeos en hospitales, ataques contra edificios residenciales y la muerte de gazatíes no armados, cosa que podrían ser crímenes de guerra. "Buscan desesperadamente oscurecer la verdad de sus crímenes, que avergüenzan a la humanidad y que el mundo entero ha presenciado mediante las pantallas de Al Jazeera y otros medios libres", ha denunciado Hamás. Y ha añadido: "Esta decisión de represalia es la culminación de las campañas de endurecimiento, acoso y terror impuestas por la ocupación fascista a los periodistas".