Un ataque militar histórico. Así es como algunas voces familiarizadas en cuestiones de inteligencia y ciberseguridad están definiendo el múltiple ataque contra miles de militantes de Hizbulá en el Líbano a través de aparatos buscapersonas. Los dispositivos, que miembros de la organización llevaban en los bolsillos, han sido detonados de forma simultánea, sembrando el caos y causando un gran impacto. Hasta el momento se ha informado de la muerte de nueve personas y ya se acerca la cifra de 3.000. Aunque Israel no ha reconocido la autoría del ataque, Hizbulá le ha atribuido toda la responsabilidad.

 

 

La prensa israelí recoge las primeras declaraciones de los portavoces del ejército israelí. "Estamos preparados para el ataque y la defensa en todos los ámbitos", han dicho las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado. Así y todo, de momento no se ha dado indicaciones especiales de seguridad para la población, a quien se anima a mantener una actitud vigilante y alerta. "Informaremos ante cualquier cambio", apuntan a los militares.

El ataque masivo ha sido condenado rápidamente por Irán, mientras que los EE.UU. ha asegurado que está recopilando información sobre los hechos, de los cuales no ha sido informado con antelación. "Los Estados Unidos no están involucrados en este incidente", ha dicho en una comparecencia delante la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Una masacre sin precedentes, según las autoridades libanesas

Las autoridades libanesas han decidido que este miércoles las escuelas y las universidades se mantengan cerradas, tanto públicas como privadas. Las mismas autoridades han definido el ataque como "una masacre sin precedentes contra el pueblo libanés".

El grupo terrorista Hamás también ha reaccionado al ataque y lo ha calificado de "agresión terrorista sionista". El grupo terrorista palestino, aunque Israel no ha admitido ser el autor del ataque, ha condenado los hechos y ha asegurado que conducirá el estado israelí al "fracaso y la derrota". Hamás, el grupo que mató miles de asistentes en un festival de música electrónica el 7 de octubre del 2023, ha denunciado que el ataque a través de buscapersonas no ha distinguido civiles de militares.

En estos momentos la información sobre cómo se ha producido la detonación de los aparatos buscapersonas es todo un enigma. Algunas voces apuntan que habrían sido manipulados con antelación y programados para explotar. Otros han sostenido la hipótesis que se podría tratar de un ciberataque o que los atacantes hayan podido de forma remota hacer explotar los aparatos.