Dos explosiones por coche bomba con un terrorista suicida han provocado al menos 38 muertos -30 de los cuales eran policías, 7 civiles y todavía hay una identidad por determinar- y 155 heridos (algunos de ellos civiles) en los alrededores del estadio de fútbol del Besiktas, en Estambul (Turquía), ayer por la noche.
Tal como ha confirmado el ministro del Interior turco, Süleyman Soylu, las explosiones se produjeron dos horas después de que acabara un partido de fútbol que enfrentaba el equipo local contra el Bursaspor.
Fuentes del gobierno turco han asegurado este domingo que ayer explotaron entre 300 y 400 kilos de explosivos, y que han sido detenidas 13 personas en relación con el doble atentado. El grupo armado "Halcones de la Libertad de Kurdistán" (TAK) se ha responsabilizado hoy del doble atentado terrorista. En un mensaje difundido a través de la agencia de noticias prokurda Firat ha señalado que los atentados fueron cometidos por dos personas en "una acción de sacrificio" y que el objetivo no era la población turca sino la policía.
El grupo armado se presenta como una escisión radical del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, y se ha atribuido varios ataques y atentados especialmente cruentos desde 2004.
Concretamente, el primero de los atentados tuvo lugar en la puerta "a través de la cual habían salido los seguidores del Bursasport" mientras que el segundo estuvo en el parque Maçka, situado a pocos metros.
El ministro del Interior, Süleyman Soylu, se ha desplazado a Ankara en Estambul para investigar qué ha pasado. Un gran número de ambulancias acudieron al estadio, y parece que en un primer momento hubo tiroteos en zonas próximas, que fueron provocados por los mismos policías y extendieron el pánico en Estambul.
Las imágenes de la televisión turca de ayer por la noche muestran varias columnas de humo con algún foco de llamas cerca de las instalaciones. El estadio de Besiktas se encuentra a aproximadamente 500 metros de la céntrica plaza de Taksim de Estambul, donde hay numerosos hoteles, que también están en estado de máxima alerta.