Aumenta la presión sobre Joe Biden para que renuncie como candidato demócrata, después de que Barack Obama le haya retirado el apoyo. El último a desmarcarse del presidente ha sido Joe Manchin, el senador por Virginia Occidental, que ha dicho que es hora que "pase la antorcha a una nueva generación" y que lo haga "de la manera más respetuosa". "Espero que lo haga así, porque creo que dejará un enorme legado como uno de los líderes mayores que hemos tenido", ha afirmado este domingo, en un programa de la CNN.

Manchin ha señalado que hacer campaña es todo un desafío físico y mental "increíble" para cualquier persona, de manera que Biden tendría que centrar su energía en los últimos cinco meses de mandato. Así, ha apostado por el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, como posibles opciones para sustituirlo. Hay que mencionar que el senador proviene de un estado donde arrasan a los republicanos y que ha sido una pieza clave en la débil mayoría demócrata del Senado, motivo por el cual es uno de los políticos con más poder de Washington —gracias a sus votos imprescindibles para aprobar la agenda del presidente.

California se revuelve contra Biden

El caso de Manchin también es el caso de los senadores Sherrod Brown (Ohio) y Martin Heinrich (Nuevo México), que esta fin de semana también han retirado su apoyo a Biden. Brown ha argumentado la necesidad de que "las elecciones de noviembre estén centradas en los asuntos que realmente importan", mientras que Heinrich ha pedido al presidente que preste atención al panorama nacional porque "este momento necesita un enfoque más grande que un solo individuo". "Si pasa el testigo, Biden fundamentaría su legado como uno de los mayores líderes de la historia de este país, nos permitiría unirnos en torno a un candidato óptimo para derrotar a Donald Trump y salvaguardar el futuro de nuestra democracia", ha añadido el senador de Nuevo México.

La pérdida más dura para el presidente ha sido la de California, el bastión demócrata por excelencia. Es en este Estado donde se ha forjado la revuelta contra Biden, desde la sombra. La principal responsable ha sido la expresidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, quien le ha pedido en privado que se retire y ha dado vía libre a sus aliados en el Congreso para que pidan abiertamente la retirada del dirigente. Uno de ellos fue el legislador californiano Adam Schiff, que esta semana ha pedido que "pase al testigo" —la frase que se ha hecho viral entre los demócratas que quieren su renuncia.

Senadores, congresistas y cartas

El llamamiento de Pelosi y Schiff ha tenido efecto. El también legislador de California Mark Takano no se ha cortado la lengua este domingo y ha revelado su apoyo a Kamala Harris como relevo. De la misma manera, la senadora Elizabeth Warren ha reconocido que Biden tiene que tomar una decisión y también ha valorado positivamente la experiencia de Harris como fiscal para enfrentarse a un "delincuente condenado" como Trump.

En esta línea, la CNN ha adelantado que la Casa Blanca ha recibido una carta de más de cincuenta exfuncionarios de alto nivel de diferentes administraciones para que el presidente "pase la capa del liderazgo". Es en este contexto que la familia de Biden ya habría hablado de un posible final de campaña, según la NBC, aunque habrían dejado claro que si se retira es porque deja su partido en posición de ganar y honrar así las más de cinco décadas que ha dedicado a servir al país en diferentes cargos. Y, de momento, Trump aprovecha la crisis.

De Hollywood en Silicon Valley

Lejos de la política (pero también en California), hay que recordar que el actor George Clooney publicó un artículo en The New York Times donde revelaba que días antes del nefasto debate contra Trump había coincidido con el presidente en un acto para recaudar fondos: "Es devastador decirlo, pero el Joe Biden con el que estuve hace tres semanas en la recaudación de fondos no era Joe Biden (...) del 2010, ni siquiera el Joe Biden del 2020. Era el mismo hombre que todos presenciamos durante el debate". "Amo a Biden, pero necesitamos a un nuevo nominado", insistió, siendo un claro ejemplo como Hollywood le ha dado la espalda.

También se han desmarcado en Silicon Valley, donde ahora los magnates tecnológicos están en el bando de Trump. El mejor ejemplo es Elon Musk, que dio apoyo a Obama en 2008, en Hillary Clinton en 2016 y en el mismo Biden en 2024. Ahora, sin embargo, da abiertamente apoyo al candidato republicano.

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