La tormenta que ha afectado sobre todo en el nordeste de los Estados Unidos ha remitido, pero el balance de muertes que ha provocado sigue aumentando. Según los últimos datos de las autoridades norteamericanas, ya hay 44 víctimas mortales en la costa este del país por unas lluvias torrenciales nunca vistas en algunas zonas, que han causado inundaciones repentinas, así como fuertes rachas de viento.
En total, se han confirmado casi 50 víctimas mortales en la región nordeste, con Nova Jesey, donde han muerto hasta 25 personas, como el estado más afectado. En Nueva York se han registrado 15 víctimas mortales y a Pensilvania 4. La cifra podría seguir aumentando, ya que según ha anunciado el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, en esta región todavía hay seis personas desaparecidas. A estas se las tiene que sumar a las víctimas provocadas por Ida cuando arrasó el sur del país, especialmente Louisiana y Misisipi.
Ahogadas en sótanos
Con sus efectos devastadores, Ida ha dejado al descubierto las más que evidentes deficiencias en las infraestructuras y viviendas de buena parte del país. La mayoría de las víctimas han muerto ahogadas en sus apartamentos, especialmente a sótanos adaptados que durante la tormenta se convirtieron en trampas mortales, o atrapadas en sus vehículos en unas carreteras totalmente inundadas.
De las 13 personas que perdieron la vida en la ciudad de Nueva York, 11 lo hicieron en este tipo de sótanos reconvertidos en viviendas, a menudo ilegales y donde viven mayoritariamente inmigrantes que no tienen acceso a otro tipo de alojamiento. Las muertes se concentraron en el distrito de Queens, donde este tipo de hogares son más comunes. Entre las víctimas hay un niño de dos años y sus padres, que se quedaron atrapados en el apartamento.
Piden respuestas
Ahora, que la tormenta ya se ha disipado, los norteamericanos quieren justificaciones por este desastre inesperado y las autoridades ya han prometido trabajar en mejoras para evitar que situaciones como las vividas los últimos días, en lo que ya es un fenómeno meteorológico histórico, se repitan.
Entre las medidas propuestas por el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, destaca un nuevo plan de respuesta a lluvias torrenciales, que dará atención prioritaria a quien viva en estos sótanos y que incluirá evacuaciones por parte de los servicios de emergencia. "Es una medida muy contundente que implica ir a sacar a la gente de sus apartamentos". Blasio ha insistido en la necesidad de cambios ante unas precipitaciones abundantes cada vez más frecuentes.
Bastante Niágara en el metro
Las fuertes lluvias inundaron también infraestructuras como carreteras, metros y trenes. Estos quedaron tan afectados el miércoles, cuando se registraron los datos más preocupantes de la tormenta, que todavía ahora siguen operando con problemas. Las redes sociales han viralizado vídeos del metro de Nueva York, con cascadas de agua y pasajeros siendo evacuados del los trenes, hecho que ha vuelto a disparar el debate sobre el mal estado de las infraestructuras de la zona.
"No quiero volver a ver las cascadas del Niágara bajando por las escaleras de un metro de la ciudad", ha insistido hoy la gobernadora Kathy Hochul, que también ha prometido nuevas medidas para mejorar la prevención. Las regiones más afectadas esperan recibir ayudas económicas del gobierno federal para la reconstrucción y dar apoyo a las familias y negocios afectados. La Casa Blanca ha aprobado una declaración de emergencia para Nueva York y Nueva Jersey.