Cinco días después de la caída del régimen de Bashar al-Asad en Siria, el gobierno de Austria ha ofrecido una "prima de retorno" de mil euros a todos los ciudadanos sirios presentes en el país que quieran volver a casa. El canciller Karl Nehammer ha anunciado a través de la red social X que "Austria apoyará a los sirios que quieran volver en su país de origen". Según el mandatario, Siria "necesita ahora a sus ciudadanos para reconstruir". Asimismo, el canciller ha asegurado que "los procedimientos de asilo para los ciudadanos sirios en Austria continuarán suspendidos", refiriéndose al anuncio del gobierno de este lunes sobre la cancelación de las solicitudes de asilo pendientes y la revisión de cualquier solicitud de reagrupación familiar de refugiados en el país.
El anuncio de Nehammer llega dos días después de que el ministro del Interior austríaco, Gerard Karner, presentara al parlamento un "programa ordenado de retorno y deportación" de los ciudadanos sirios. "No habrá deportaciones masivas inmediatas como algunos imaginaban, pero tampoco nos limitaremos a beber té y esperar", dijo. Cerca de 87.000 sirios han recibido asilo en Austria desde el 2015, de los cuales algunos ya tienen la nacionalidad austríaca, mientras que 17.500 sirios más han recibido protección subsidiaria. La política migratoria del país está marcada por el discurso xenófobo del partido ultraderechista FPÖ, que ganó las elecciones generales del mes de septiembre pasado. En respuesta a esta ola ultraconservadora, Nehammer ha endurecido las medidas migratorias en los últimos años.
Desde Bruselas, el comisario del Interior y Migración, Magnus Brunner, ha avisado este jueves que la "volatilidad" en Siria no debe permitir forzar el retorno de los refugiados de que se encuentran en la Unión Europea; si bien se ha mostrado favorable a "incentivar", incluso con apoyo financiero, la vuelta "voluntaria" de los que quieran ayudar a construir "un buen futuro en el país".
Europa suspende la tramitación de peticiones de asilo
Además de Austria, varios países europeos como Alemania, Francia, Italia, Bélgica y los países nórdicos, han anunciado en los últimos días la decisión de suspender la tramitación de peticiones de asilo de ciudadanos sirios. En el caso alemán, Siria ha sido el principal país de origen de los solicitantes de asilo este año, con 72.420 solicitudes presentadas hasta finales de noviembre, según datos de la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF). Desde París, han asegurado "haberse inspirado en Alemania". Desde el 2011, Francia ha recibido cerca de 30.000 refugiados sirios. Por su parte, el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, ha pedido este jueves desde Bruselas cautela y avisado que las condiciones en Siria después de la caída del régimen no aconsejan suspender la tramitación de solicitudes de asilo en la Unión Europea.