El presunto autor del atropello masivo del lunes en la ciudad alemana de Mannheim, que dejó al menos 2 muertos y once heridos y según las autoridades está relacionado probablemente con un trastorno psiquiátrico y no tiene un trasfondo político, estaba conectado con círculos de extrema derecha, según una investigación de Exif Recherche, una organización sin ánimo de lucro. El presunto autor, Alexander S., es un ciudadano alemán de 40 años, embistió con su coche a los transeúntes que andaban por una popular calle comercial de Mannheim. Las autoridades lo detuvieron poco rato después de cometer el ataque e intentó infligirse heridas a sí mismo con un arma de aire comprimido. Después del accidente, la Fiscalía alemana apuntó a los antecedentes psiquiátricos de S. como un posible detonante del atropello y ya descartaba el trasfondo político o religioso.
Vinculaciones con la extrema derecha
La organización alemana Exif Recherche, apunta que Alexander S. formaba parte del grupo Ring Bund, que agrupa elementos neonazis con ideología Reichsbürger, que es un movimiento conspiranoico que rechaza la legitimidad de la República Federal Alemana y aspira a reemplazarla por un sistema autoritario. La entidad ha intervenido una serie de documentos de un miembro del grupo, que fue condenado a prisión en el 2022 por tráfico de armas, en los cuales aparece S. en repetidas ocasiones como miembro de la organización. Además, el presunto autor había compartido en sus redes sociales varias publicaciones con simbología neonazi y al menos había participado en una manifestación organizada por el grupúsculo neonazi NPD en Berlín en 2018, tal como demuestran una serie de fotografías.
En paralelo, la fiscalía alemana apuntó el lunes que el sospechoso había cumplido una pena de prisión por un delito de lesiones hace más de una década y también había sido condenado en 2018 al pago de una multa por un comentario en su cuenta de Facebook, que es considerado constitutivo de un “delito de odio”. Además, había recibido tratamiento psiquiátrico y el año pasado había solicitado ser ingresado en una clínica porque sentía el impulso de rociarse de gasolina y prenderse fuego. S. compareció este martes ante el juez de instrucción, pero no quiso atestiguar sobre la motivación de su acción y según la fiscalía tampoco se encontró en su domicilio ningún indicio sobre este tema. “”Las investigaciones realizadas hasta ahora han lanzado indicios sobre enfermedades psíquicas preexistentes y apuntan al hecho de que el sospechoso se encontraba en una situación psíquica de excepción“”, afirmó la abogacía del Estado.
Cadena de atentados en Alemania
Alemania ha sido escenario de varios ataques en los últimos meses. En diciembre, un refugiado saudí con problemas psiquiátricos mató a seis visitantes de un mercado ambulante navideño en Magdeburgo, también en un atropello masivo. El pasado febrero, en Múnich, se produjo otro atropello masivo, presuntamente perpetrado por un afgano de ideología yihadista, que puso fin a la vida de dos personas, una madre y su hija. A eso se suman dos ataques con cuchillo en enero y en febrero, que dejaron dos muertos en Aschaffenburg, en el sur de Alemania, un niño de dos años y un hombre de 41, y un herido de gravedad en Berlín, un turista español de 30 años.
Precisamente en Mannheim, a justo a 300 metros del lugar de los hechos, un refugiado afgano hirió con un cuchillo a varios participantes en un acto de una organización de matiz xenófobo y antiislam en mayo del año pasado, así como a un policía, que acabó muriendo a consecuencia de sus heridas. La seguridad y la migración han marcado la campaña electoral de cara a las elecciones del 23 de febrero, en las que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) quedó como segunda fuerza.